A principios de este año, tras muchas especulaciones por el lanzamiento del BMW M2 que había acontecido recientemente, BMW a través de su ingeniero jefe del M2 Coupé (Frank Isenberg) anunció que no lo veríamos en guisa descapotable. Los motivos que usaron para sostener dicho argumento, eran poco menos que un descapotable no era un coche concebido para el circuito. Aunque es algo que no nos pilló por sorpresa, porque el M135i tampoco estuvo disponible en variante Cabrio.
No definiríamos exactamente así a un coche Cabrio bajo el mantra de «no sirve igual para circuito». Bien es cierto que el mecanismo de la capota y los refuerzos necesarios en su chasis para compensar la pérdida de rigidez suponen un extra de peso frente a la versión Coupé que evidentemente se materializan en un lastre prestacional.
Ahora bien, eso no impide que para nosotros, un hipotético M2 Cabrio siga siendo un sueño húmedo. Y ahí es cuando entran en juego los preparadores para cumplir nuestros sueños o divagaciones mentales de lo más pintorescas.
Con todos vosotros: el BMW M2 Cabrio. No es oficial, se trata de una conversión de Dahler, en el que parece, a todas luces, haber aprovechado un BMW Serie 2 para transformarlo en un BMW M2, y además, ofreciéndotelo con el propulsor de seis cilindros en línea y doble turbo del M2 potenciado hasta los 408 CV y 579 Nm. Se ofrece una segunda fase aún más radical con 425 CV y 610 Nm de par. Y si es insuficiente, te ofrecen también el motor S55 del M4.
Por lo demás, ofrecen otras pequeñas mejoras como un escape deportivo, suspensión roscada, frenos de alto rendimiento con discos de 400mm, display MID en una salida de aire, y unas llantas CDC1 de 20 y 21 pulgadas respectivamente.
El precio lo desconocemos, pero evidentemente será bastante más caro que un BMW M2 Coupé, si bien, por otra parte, bastante más exclusivo.
BMW M2 Cabrio
Vía: Carbuzz
