Michelin Alpin frente a sus homólogos de verano: A prueba

Con motivo de la presentación de los Alpin 5, Michelin ha organizado un evento en colaboración con BMW y su xDrive Experience para mostrarnos las cualidades de los nuevos neumáticos de invierno que introducirán en el mercado próximamente.

Todavía no están en el mercado, ya que su comercialización arrancará de cara a la temporada de Octubre a Abril. Y aunque no fue posible en dicho evento poder probar la quinta generación de los mismos, sí que pudimos probar la cuarta, desde la que se ha evolucionado hasta el nuevo modelo, y además, algo tremendamente interesante, como es ponerlo a prueba frente a los modelos homólogos de verano en diversos escenarios sobre la nieve para poder comprobar en primera persona las claras diferencias de rendimiento existentes entre ellos.

Y precisamente, una de las cosas en las que más hincapié se ha hecho durante la presentación, es en la idea preconcebida que tenemos a la hora de pensar que los neumáticos de invierno están pensados para países del norte de Europa, y no para España.

O incluso, también hay gente que piensa que por el hecho de tener un vehículo 4×4 no son necesarios este tipo de neumáticos aunque vivamos en poblaciones del norte de España donde acostumbran a climas más fríos. Algo también erróneo, puesto que aunque un vehículo 4×4 mejore considerablemente la motricidad respecto a uno de tracción simple, unos neumáticos acordes a las circunstancias nos asegurarán una mejor eficacia sobre el asfalto o nieve tanto a la hora de circular como a la hora de frenar.

Concepto

La gente -europeos del norte incluidos- tiende a pensar erróneamente que los neumáticos de invierno sirven únicamente para mejorar la motricidad sobre nieve. Pero no es del todo cierto, ya que también la mejoran sobre hielo, sobre mojado y sobre seco a bajas temperaturas. De hecho, el 57% se produce con el asfalto seco, el 35% con el asfalto mojado y sólo el 8% con la carretera con hielo o nieve. Es decir, que el 92% de los accidentes ocurre en carreteras secas o mojadas.

En algunos países de Europa tales como Alemania, Austria y Suiza, su legislación especifica que se deben usar neumáticos de invierno cuando las condiciones así lo requieran, mientras que en otros como Francia e Italia no existe una legislación al respecto, aunque cada vez se tiene mayor conciencia respecto al uso de estos. Es por ello, que en los países que es obligatorio por ley, cuentan con dos juegos de llantas, una con los neumáticos de invierno y otras con los de verano, que van cambiando en función de la época del año.

Encontrándonos en el contexto económico en el que nos encontramos en España, en el que ya con los neumáticos de verano intentamos siempre ir a lo más barato e intentar recortar al máximo los gastos que nos ocasiona el coche, resulta difícil que nos lo planteemos desde el punto de vista de tener dos juegos en función de la temporada. Por ello, resulta casi más aconsejable -bajo mi punto de vista- emplearlo como un neumático único pero sólo en zonas de España donde el clima sea especialmente frío, aunque deberemos tener en cuenta que en verano su funcionamiento no será óptimo, pero como tampoco lo sería en el caso inverso. En cualquier caso, eso es algo que tendríamos que entrar a valorar en cada caso particular.

¿Cuál es el criterio en el que se basa Michelin para convencernos de que es necesario el uso de este tipo de neumáticos en España, pese a que el clima con el que contamos pueda sugerir lo contrario? En primer lugar, porque por debajo de siete grados, unos neumáticos de verano pierden efectividad, mientras que es ahí cuando la gama Alpin de Michelin entra en juego ofreciendo una solución idónea. Y tal y como nos han demostrado en una serie de mapas extraídos de AEMET, en temporada de invierno en muchas comunidades de España la temperatura media es inferior a los siete grados.

Alpin 5

El nuevo lanzamiento de Michelin, el Alpin 5 estará disponible en un total de 27 referencias distintas que van desde los 195/65R15 a los 225/55R17. ¿Qué nos ofrece respecto a la anterior generación? Una renovada banda de rodadura con efecto cremallera para cortar la nieve y así ofrecer una mejor oposición al aquaplaning al evacuar mejor el agua. Este efecto cremallera crea un principio de engranaje sobre la nieve con su estructura direccional muy recortada y tacos de goma específicos, permitiendo de esta forma una conducción más precisa.

Michelin Alpin frente a sus homólogos de verano: A prueba

Según afirma la marca gala, comparándolo con sus predecesores, el Alpin 5 cuenta con un 12% más de diseño, un 16% más de laminillas y una proporción de dibujo un 17% ayor, con un dibujo especialmente diseñado para ofrecer una función autoblocante.

El compuesto de goma empleado en el Alpin 5 está basado en la tecnología Helio Compund de 4º generación, que incorpora aceite de girasol a fin de optimizar el funcionamiento del mismo a baja temperatura. Así mismo, la tecnología Tread Compound Technology nos asegura un compuesto de goma más homogéneo con unas tasas de sílice más elevadas, aumentando la adherencia en mojado y nieve pero conservando su eficiencia energética.

 

Pruebas realizadas

A través de las múltiples unidades de los X1, X3, X5 y X6 (todos ellos xDrive) pudimos realizar todas las pruebas pertinentes. La idea era realizar el trayecto desde el aeropuerto de Granada hasta Sierra Nevada a través de una serie de rutas off-road que estaba previsto que estuvieran cubiertas de nieve, para poder poner mejor a prueba los neumáticos en circunstancias más adversas e imprevistas. Sin embargo, hasta prácticamente la llegada a Sierra Nevada no es cuando empezamos a encontrar abundante nieve, por lo que el recorrido campero -que no resultó ser especialmente complejo, pistas forestales sin dificultad para atravesarlas con un vehículo con una altura sobreelevada- fue coser y cantar.

Al día siguiente, a 3.000 metros de altura, con un frío que penetraba en los huesos y diversas pistas de prueba acotadas para la realización de los tests fue cuando verdaderamente pudimos conocer en nuestras propias manos las diferencias entre las adherencias entre ambos tipos de neumáticos.

Michelin Alpin frente a sus homólogos de verano: A prueba

Una de las pruebas era el slalom, donde a la hora de hacer los giros se notaba el coche con un aplomo mucho mayor y que morreaba bastante menos, permitiendo de esa forma alcanzar una velocidad ligeramente superior. Otra de las pruebas consistía en realizar un círculo como si de una rotonda se tratara y dar varias vueltas a ella poniendo al límite las capacidades del neumático, y posteriormente repetir la misma prueba con un vehículo equipado con neumáticos de verano.

Aquí, la diferencia palpable era en la velocidad máxima lograda con uno y con otro, donde la diferencia entre ambos era en torno a los 4-5 km/h. Y es que, con el de verano el vehículo empezaba antes a morrear y por ende tenías que aflojar el acelerador para no salirte de la trayectoria.

Otra de las pruebas consistía en una frenada también con neumáticos de verano y de invierno, donde nos sitúabamos en torno a los 75-80 km/h y debíamos clavar frenos, apreciando también claras distancia de frenado entre ambos neumáticos, pudiendo llegar hasta a los 4 metros de diferencia, algo que puede ser determinante a la hora de evitar colisión por alcance.

Finalmente, otra de las pruebas fue también circular sobre nieve dura, donde a la hora de traccionar acelerando a fondo podíamos encontrar grandes diferencias entre ellos.

Evento Michelin Siera Nevada 2014

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