Alpine quiere electrizar mundo del rally con el lanzamiento del A290 Rallye, un coche que destila la esencia deportiva de la marca y la proyecta hacia el futuro con una propuesta 100% eléctrica. Este modelo no solo celebra el 70º aniversario de Alpine, sino que también marca su entrada en la competición de clientes con un coche de rally accesible.
El A290 Rallye toma como base el A290 de serie, el compacto deportivo eléctrico que comparte plataforma y espíritu con el Renault 5. Bajo su carrocería, late un motor eléctrico delantero de 220 CV (160 kW) y 300 Nm de par, alimentado por una batería de 52 kWh. La potencia se transmite exclusivamente al eje delantero, pero aquí entra en juego un diferencial autoblocante mecánico ZF, que garantiza una tracción óptima sobre superficies deslizantes, clave para el rendimiento en rally. Además, la gestión electrónica del sistema de propulsión ha sido revisada para adaptarse a las exigencias de la competición.
La preparación va mucho más allá de la simple adaptación estética. El chasis ha sido reforzado con una jaula antivuelco homologada por la FIA y asientos tipo baquet Sabelt, mientras que la suspensión, firmada por ALP Racing Suspension, está diseñada para absorber los rigores de los tramos más exigentes. Los frenos delanteros montan discos de 350 mm con pinzas monobloque de seis pistones, y detrás se recurre a discos de 280 mm y pinzas de un pistón, todo ello acompañado de un freno de mano hidráulico, imprescindible para atacar las horquillas más cerradas. Las llantas EVO Corse de 18 pulgadas calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport A completan un conjunto que promete dinamismo y precisión.
Uno de los detalles más llamativos del A290 Rallye es su generador de sonido externo, capaz de modular el ruido en función de la velocidad y la posición del acelerador. Así, Alpine logra mantener la emoción y el espectáculo para los aficionados, a pesar del silencio inherente a los coches eléctricos.
El precio del A290 Rallye, ensamblado y pintado en la histórica factoría de Dieppe, parte de 59.990 euros sin IVA, posicionándose como una puerta de entrada realista a la competición eléctrica para pilotos privados. Alpine organizará antes de finalizar el año una prueba monomarca en Francia, con asistencia técnica, infraestructura de recarga específica y premios para los mejores equipos. Además, los propietarios podrán participar en campeonatos locales de manera independiente, reforzando el vínculo entre la marca, los equipos y los clientes.