Mercedes-AMG vuelve a subir la apuesta en el terreno de los superdeportivos de altas prestaciones. Cuando la ya extensa familia del AMG GT parecía cubrir todo el espectro, desde eficientes motores de cuatro cilindros hasta híbridos enchufables de más de 800 CV, la división de Affalterbach ha desvelado un proyecto que redefine los límites de la conducción en circuito: el Concept AMG GT Track Sport. Este prototipo no es una simple ampliación de la gama, sino una declaración de intenciones, un superdeportivo conceptual diseñado sin concesiones con el único objetivo de pulverizar récords y establecer nuevos estándares de rendimiento dinámico.
Las primeras imágenes, aunque muestran el coche bajo un velo de camuflaje, revelan una bestia nacida para la pista. Su aerodinámica ha sido llevada al extremo, con un splitter delantero de dimensiones colosales que se extiende por los laterales y un imponente alerón trasero con soportes de cuello de cisne, un diseño que evoca directamente a los coches de competición más serios como el Porsche 911 GT2 RS.
Aunque la firma alemana guarda con recelo las especificaciones técnicas, ha confirmado que el corazón de esta máquina será un motor V8, manteniendo viva la llama de la combustión interna. Detalles como las llantas ligeras de tuerca central, las perforaciones en el camuflaje que sugieren la presencia de conductos de ventilación sobre las aletas delanteras y un conducto NACA junto a los faros, delatan su enfoque radical. Este concepto parece ser el anticipo de una posible expansión de la serie GT, y muchos ya especulan con que podría ser la antesala de un futuro y esperado sucesor del aclamado AMG GT Black Series. Mercedes-AMG ha dejado claro que la familia GT aún no está completa y que este prototipo es solo un adelanto de cómo planean seguir dominando el asfalto.
