La estrategia eléctrica de Audi ha dado un giro de 180 grados que ha sorprendido al sector. El fabricante alemán ha decidido oficialmente abandonar su plan de poner fin a la producción de motores de combustión interna en 2033, optando por mantener una posición «flexible» que le permita adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
Esta decisión, que rompe con los compromisos previos de la marca, llega de la mano de Gernot Döllner, actual consejero delegado de Audi, quien no ha dudado en distanciarse de las políticas establecidas por la anterior dirección. «Audi está lanzando desde 2024 hasta 2026 una gama completamente nueva de vehículos con motor de combustión interna y híbridos enchufables, lo que nos da flexibilidad completa durante al menos otros siete, ocho, quizás diez años», declaró Döllner en una entrevista con Autocar.
La estrategia revisada incluye el desarrollo de futuros modelos RS de la división Audi Sport, donde el próximo RS6 se perfila como uno de los protagonistas con un sistema híbrido enchufable. Además, la participación de la marca en la Fórmula 1 podría servir de inspiración para el desarrollo de coches de calle del futuro, según ha sugerido el propio Döllner.
El cambio de rumbo no se limita únicamente a los motores tradicionales, sino que también afecta a la planificación de modelos icónicos. Cuando se le preguntó sobre la posible vuelta del R8 o el TT, Döllner respondió con cierto misterio: «estamos pensando en todo… somos gente de coches, déjense sorprender». Esta declaración ha encendido la esperanza de los aficionados que echaban de menos estos emblemas deportivos de la marca.
En el terreno de los vehículos eléctricos de acceso, Audi ha confirmado que no desarrollará su propia versión de los modelos compactos eléctricos del Grupo Volkswagen como el ID.2, el Skoda Epiq o el Cupra Raval. Sin embargo, la compañía sí trabaja en un vehículo eléctrico del tamaño del A3 que llegará en 2026 como una propuesta independiente.
La reestructuración de la gama también conllevará la desaparición de los modelos más pequeños A1 y Q2, convirtiendo al A3 y Q3 en los puntos de entrada a la marca. El nuevo Q3, precisamente, acaba de ser presentado con la opción de motorización híbrida enchufable, confirmando la apuesta de Audi por esta tecnología de transición.
Finalmente, Audi liderará el desarrollo de las arquitecturas de hardware y software del Grupo Volkswagen para modelos de mayor tamaño, incluyendo la plataforma SSP que llegará en 2027 o 2028. Esta plataforma, originalmente concebida para vehículos exclusivamente eléctricos, ahora será compatible también con motores de combustión como parte de configuraciones de autonomía extendida.