Bentley da marcha atrás en su electrificación total y confirma sucesores de gasolina para los Bentayga, Continental GT y Flying Spur, un giro de calado frente al plan Beyond100 que preveía eliminar la combustión en 2035. La decisión llega tras el nuevo rumbo del Grupo Volkswagen: Porsche inyecta 3.100 millones de euros en motores de combustión y cancela su SUV eléctrico “K1”, mientras Audi aparca su idea de ser 100% eléctrica en 2033. La hoja de ruta ahora busca equilibrio: electrificación paulatina, sí, pero sin renunciar a la gasolina allí donde la clientela premium la sigue pidiendo.
El movimiento tiene una lectura de mercado clara: Norteamérica y Oriente Medio mantienen una demanda sólida de grandes coches de lujo con motor de gasolina, algo que Bentley capitaliza asegurando relevos puros de combustión para sus tres pilares. Walliser lo resume sin rodeos: hay una caída en la demanda de eléctricos de lujo y no basta para sostener una estrategia solo eléctrica, aunque la electrificación siga siendo el objetivo. La marca insiste en que llevará a sus clientes “con ella”, sin forzar una transición que hoy no acompaña al ritmo previsto en 2020.
Además, a partir de 2026, Bentley presentará un híbrido enchufable o un eléctrico cada año, empezando por un SUV urbano 100% eléctrico. Ese primer EV ya rueda en pruebas: será más corto que un Bentayga, medirá menos de 5 metros, se desvelará a mediados de 2026 y arrancará entregas en el segundo trimestre de 2027. Estará basado en la plataforma PPE desarrollada con Porsche y Audi, y llegará con un diseño influido por el concept EXP 15, reforzando el papel del nuevo “urban SUV” como puerta de entrada eléctrica a la gama.
Mientras tanto, el Bentayga seguirá como el único SUV de combustión de la casa, conviviendo con la llegada de ese nuevo eléctrico para cubrir distintos usos y sensibilidades de la clientela. El intercambio tecnológico dentro del Grupo (plataformas, propulsores y componentes) permite a Crewe aprovechar inversiones en ICE y PHEV de sus marcas hermanas para mantener motores de gasolina competitivos. En paralelo, la fábrica de Crewe pisa el acelerador con una nueva línea de montaje para eléctricos, un centro de diseño y una planta de pintura ya en construcción.
El calendario también se reajusta: de un objetivo 100% eléctrico en 2030 se pasó a 2035, y ahora Bentley asume que la combustión tendrá más recorrido del previsto, siempre en convivencia con híbridos y futuros eléctricos.
Vía: Autocar