Las ventas del actual SRT Viper no están funcionando todo lo bien que le gustaría a Fiat Chrysler, y no parece que la situación vaya a cambiar a corto plazo. Y es evidente que la matriz no puede sostener durante mucho más tiempo esta situación, por lo que se estarían planteando soluciones drásticas que no a todos gustarán.
Ya de por sí, el SRT Viper de actual generación no llegó en un momento del todo idílico: lo hizo en el año 2012, cuando aún la industria del automóvil americana estaba aún pegando los coletazos tras la fuerte crisis que asoló al país en 2008 y también en especial a Chrysler, y no fue hasta que Fiat se hizo con la posesión de Chrysler hasta que reanudaron el desarrollo de la actual generación debido al interés que suscitaba.
Entonces… ¿cuál es el motivo de su fracaso comercial? Bajo nuestro punto de vista, serían varios los motivos: la existencia del Corvette, que ofrece a un precio considerablemente inferior unas prestaciones y eficacia similares. También le ha salido más recientemente otro escollo -además, dentro del mismo seno-: el Dodge Challenger Hellcat con 707 CV, potencia que nos ofrece prácticamente a mitad de precio unas prestaciones de infarto y de forma simultánea la habitabilidad de una berlina. Y como colofón final, el hecho de que sólo esté disponible únicamente con una caja de cambios manual de seis velocidades sin opción a cambio automático, algo que puede echar atrás a muchos compradores, y más aún, en el caso del mercado norteamericano.
Con este escenario, lo que se plantea dentro de FCA y United Auto Workers (el sindicato estadounidense de empleados del sector del automóvil) es la desaparición del SRT Viper, que podría hacerse efectiva en 2017. Una decisión comprensible teniendo en ceunta que sólo se comercializaron 760 unidades en Estados Unidos todo el año 2014. Y hasta Septiembre del presente año, la cosa no ha mejorado, sino que ha empeorado un 7.9%.