Volkswagen prometió un utilitario eléctrico para todos y ya le ha puesto nombre y acento: ID. Polo. Dos años después de aquel ID.2all anunciado en 2023, la marca confirma que su heredero llegará a producción con sello «Hecho en España».
Por un lado, el ID. Polo representará la séptima generación del mítico Polo; por otro, convivirá en los concesionarios con el Polo de combustión, que además recibirá una nueva puesta a punto para estirar su ciclo comercial. Así, Volkswagen no se lanzará al vacío durante esta transición. Y, como manda la tradición, España vuelve a ser protagonista: tras décadas con el Polo saliendo de Navarra (casi la mitad de los más de 20 millones fabricados llevan el sello español), el ID. Polo se ensamblará en Martorell.
Aunque aún luce camuflado, el coche enseñará su diseño casi definitivo en el Salón de Múnich 2025 antes de su presentación oficial a comienzos del próximo año. Bajo ese vinilo late el nuevo lenguaje «Pure Positive»: frontal limpio, faros estilizados unidos por una franja LED y el emblema iluminado en el centro; la toma de carga se sitúa en la aleta delantera derecha. De perfil, es un cinco puertas con la silueta que todos asociamos al Polo, aderezado con guiños al Golf. Detrás, una barra luminosa horizontal enlaza los pilotos para rematar un diseño sobrio y muy Volkswagen.
En tamaño, Volkswagen sitúa al ID. Polo en los 4,0 metros de longitud. El concept ID.2all que lo anticipó medía 4,05 m, con 1,81 m de anchura, 1,53 m de altura y 2,6 m de batalla, cifras que ya dejaban entrever un espacio interior de segmento superior, con un maletero de hasta 490 litros y 1.330 litros con asientos abatidos. Aquel adelanto también marcó el rumbo del habitáculo: más materiales de tacto agradable y el regreso de mandos físicos en las funciones clave.
La base técnica será la nueva plataforma MEB Entry, concebida para coches eléctricos compactos con tracción delantera y compartida con futuros Cupra Raval y Skoda Epiq. En su día se anunció para la propuesta que anticipa al modelo un motor de 226 CV en el eje delantero, 0 a 100 km/h en 7 segundos, hasta 450 km de autonomía WLTP y carga rápida del 10 al 80% en unos 20 minutos.
Hay más: habrá un ID. Polo GTI, que recuperará la receta deportiva de siempre en clave eléctrica, y un ID. Cross como alternativa SUV. Todo ello encaja en la nueva estrategia de nombres de Volkswagen, que combina el sello ID. con denominaciones históricas para hacer su gama más clara y cercana. El debut comercial del ID. Polo está fijado para 2026 con un precio de partida por debajo de 25.000 euros.
