El fenómeno que acaba de protagonizar Xiaomi con su nuevo SUV eléctrico YU7 ha sacudido los cimientos de la industria automovilística china y ha puesto en alerta a Tesla. La cifra habla por sí sola: 289.000 pedidos confirmados en apenas sesenta minutos tras el lanzamiento oficial, con 200.000 de ellos materializándose en los tres primeros minutos. Estas magnitudes no tienen precedentes en el sector del vehículo eléctrico y demuestran que la estrategia de la tecnológica china va mucho más allá de fabricar simplemente otro coche.
El YU7 aterriza en el mercado chino con un precio de partida de 253.500 yuanes, equivalente a unos 30.200 euros, posicionándose estratégicamente por debajo del Tesla Model Y, que arranca en 263.500 yuanes. Pero la guerra de precios es solo la punta del iceberg. Xiaomi ha desarrollado un SUV que supera técnicamente a su rival estadounidense en aspectos fundamentales: autonomía de hasta 835 kilómetros (bajo ciclo CLTC) frente a los 593 del Tesla (también bajo ciclo CLTC), capacidad de carga ultrarrápida gracias a su arquitectura de 800 voltios que permite recuperar 620 kilómetros en 15 minutos, y prestaciones deportivas con aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,23 segundos en su versión Max.
La respuesta del mercado bursátil ha sido inmediata y contundente. Las acciones de Xiaomi se dispararon hasta un 8% en Hong Kong, alcanzando máximos históricos y acumulando una revalorización del 70% en lo que va de año. Los analistas de Goldman Sachs y Bloomberg Intelligence coinciden en que la demanda supera todas las expectativas y consolida a Xiaomi como líder emergente en el sector automovilístico chino.
Lo verdaderamente disruptivo del enfoque de Xiaomi radica en su capacidad para integrar el vehículo dentro de un ecosistema tecnológico completo. Como señalan los expertos de Polen Capital, «no hay una sola empresa que pueda conectar tu dispositivo móvil, tus electrodomésticos del hogar y tu automóvil». Esta sinergia permite funcionalidades únicas, como la apertura automática del maletero delantero de 141 litros al detectar el smartphone del propietario a tres metros de distancia.
El éxito del YU7 se construye sobre los cimientos que estableció el sedán SU7, que ya logró superar al Tesla Model 3 en ventas mensuales en China durante diciembre de 2024. Xiaomi espera entregar 350.000 vehículos durante 2025, más del doble que el año anterior, y prevé que su división automovilística alcance la rentabilidad en la segunda mitad del ejercicio.
El desafío ahora reside en la capacidad de producción. Con el SU7 acumulando actualmente listas de espera de 52 semanas, la compañía ha ofrecido a los compradores pendientes la posibilidad de cambiar su pedido al YU7 hasta el 29 de junio. Las primeras entregas del nuevo SUV comenzarán la próxima semana para configuraciones estándar, mientras que las personalizaciones se iniciarán en agosto.
