La firma danesa Zenvo ha desvelado finalmente el diseño de producción de su esperado hipercoche, el Aurora Tur, casi dos años después de su presentación inicial. Justo antes de su debut dinámico en el Festival de la Velocidad de Goodwood, la marca ha mostrado la forma definitiva de esta variante gran turismo, confirmando que la espera ha servido para perfeccionar una máquina ya de por sí impresionante. Aunque a primera vista los cambios son sutiles, una inspección detallada revela un coche con una estética más madura y agresiva, que consolida a Zenvo como un competidor de primer nivel frente a gigantes como Ferrari o Lamborghini.
Las modificaciones refinan su aerodinámica y presencia. En la zaga, el difusor es notablemente más contundente y se ha reubicado el soporte de la matrícula, mientras que la cubierta del motor parece haberse alargado para integrar una salida de escape rediseñada y unos pilotos traseros más anchos. El frontal también ha recibido ajustes, con nuevas mallas en las aberturas y una sutil remodelación del capó y la carrocería bajo las luces diurnas, puliendo su imponente mirada.
Bajo esta carrocería se esconde un sistema de propulsión colosal. El corazón del Aurora Tur es un motor V12 de 6.6 litros con cuatro turbos, desarrollado por Mahle, que por sí solo entrega 1.250 caballos de potencia y es capaz de girar hasta las 9.800 rpm. A diferencia de su hermano Agil, enfocado a los circuitos, el Tur añade a la ecuación tres motores eléctricos (uno junto al motor de combustión y dos en el eje delantero) que elevan la potencia del motor combinada hasta los 1.850 CV y un par de 1.700 Nm. Con tracción a las cuatro ruedas, este gran turismo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 450 km/h, cifras que lo sitúan en la élite absoluta de los hipercoches.
Zenvo mantiene su plan de iniciar la producción en 2026, con una tirada limitada a cincuenta unidades de esta versión Tur. Aunque no se ha revelado el precio oficial, la exclusividad está garantizada. Como referencia, la propia compañía ha anunciado que trabaja en un futuro coche más pequeño cuyo coste rondará los 1,86 millones de euros, lo que permite imaginar la magnitud de la inversión necesaria para hacerse con un Aurora. Su inminente aparición en Goodwood será la prueba de fuego para demostrar que su espectacularidad en parado se traduce en un rendimiento igualmente extraordinario en movimiento.