Lejos de una apuesta radical por la electrificación total, la firma de Ingolstadt presenta una tercera generación del Audi Q3 que abraza el cambio sin abandonar las fórmulas que garantizan su éxito comercial. Este nuevo SUV compacto, que se fabricará en Hungría junto al Cupra Terramar con el que comparte plataforma (aunque a un precio considerablemente más caro), se erige como un puente inteligente entre el presente de la combustión y un futuro cada vez más electrificado.
La gama inicial del nuevo coche llega con un precio de partida idéntico de 46.590 euros para sus dos primeras variantes de 150 CV. Por un lado, se ofrece una versión de gasolina 1.5 TFSI con un sistema de microhibridación que le otorga la etiqueta Eco y cuenta con desconexión selectiva de cilindros para optimizar el consumo. Por otro, se mantiene una opción diésel de 2.0 litros y 150 CV que, a diferencia de su homólogo de gasolina, carece de electrificación y recibe la etiqueta C. Más adelante, la oferta se enriquecerá con variantes de gasolina más potentes de 204 y 265 CV, y sobre todo, con una versión híbrida enchufable de 272 CV de potencia del motor que promete una impresionante autonomía eléctrica superior a los 120 kilómetros gracias a su batería de 19,7 kWh, posicionándose como el tope de gama.
Estéticamente, el cambio es drástico. El Q3 adopta el nuevo lenguaje de diseño de Audi con un frontal atrevido de faros divididos y una zaga que hereda la elegancia del A6, destacando por una línea de luz horizontal que atraviesa el portón. Su silueta ha crecido en todas sus dimensiones hasta los 4,53 metros de largo, acercándose en proporciones a su primo, el Cupra Terramar. El interior es una completa revolución dentro de la marca, presidido por una doble pantalla para la instrumentación de 11,9 pulgadas y el sistema de infoentretenimiento de 12,8 pulgadas, este último funcionando con la agilidad de Android Automotive. La tradicional palanca de cambios desaparece de la consola central para dejar sitio a un cargador inalámbrico, modernizando por completo el habitáculo.
Con sus nuevas dimensiones, el Q3 se prepara para competir con rivales como el BMW X1 o el Mercedes GLA. Aunque la capacidad del maletero se ha reducido ligeramente a 488 litros, la práctica banqueta trasera deslizante permite ampliarla hasta unos generosos 575 litros. El refinamiento de marcha se ve beneficiado por mejoras en el aislamiento y un coeficiente aerodinámico optimizado, mientras que el chasis ofrece hasta tres tipos de suspensión, incluyendo una de control electrónico para un mayor equilibrio entre confort y deportividad. Las reservas se abrirán este verano y las primeras entregas están previstas para finales de año.
