Quizá haga ya demasiado tiempo desde que vimos por primera vez el resurgir de MINI, algo que ocurrió gracias al poder económico de BMW en 2001. Después de todos estos años estamos ante la tercera generación de uno de los utilitarios más codiciados del mercado, un vehículo que cuya gama en sus inicios tan sólo se componía de dos únicas variantes, MINI y MINI Cooper y que en 2013 ha visto como se ha ampliado en numerosas opciones con las que se ha buscado llegar a un público mucho más amplio con ganas de conducir un vehículo diferente y sobre todo mucho más personal gracias a las enormes posibilidades brindadas por la compañía inglesa a la hora de crear tu nuevo MINI.
En 2014 MINI estrena modelo que, a diferencia de la generación anterior, será completamente nuevo, tal es el caso que los ingenieros de la compañía después de mucho esperar finalmente han conseguido que la compañía accediera a crear un modelo completamente desde cero, algo que no ha ocurrido nunca desde que MINI es propiedad de BMW. Con esto en mente podemos hablar por ejemplo de la nueva plataforma, UKL1 de tracción delantera, una plataforma que se estrenará con este modelo pero que, gracias a ser modular, poco a poco irá llegando a nuevos modelos tanto de MINI como de BMW.
MINI Cooper 2014, el primero de las tres generaciones creado desde cero
Gracias precisamente a esta plataforma, en MINI se ha podido diseñar un vehículo mucho más interesante en cuanto a proporciones y formas, hay que entender que en las dos generaciones anteriores se utilizaban piezas compartidas con otros modelos lo que a fin de cuentas condiciona la forma de trabajar de diseñadores e ingenieros. Gracias a esto, en esta generación me atrevería a ver rasgos y detalles más próximos a esos MINI de antaño en detalles como el afilado frontal, faros situados por detrás de la calandra, iluminación diurna de tipo LED, una línea lateral mucho más próxima a los marcados pasos de rueda, línea de techo que baja sutilmente hacia una trasera mucho mejor encajada y más personal.
Si nos movemos al habitáculo es precisamente donde encontraremos diferencias sorprendentes respecto al modelo actual. Quizá la característica más llamativa es el hecho de que finalmente los diseñadores hayan eliminado el velocímetro del reloj presente en la consola central apostando por un velocímetro más tradicional situado tras el volante que, a su vez, es el único elemento que parece no haber cambiado demasiado respecto a generaciones anteriores, personalmente pienso que tampoco lo necesitaba.
Ahora bien, si nos detenemos un momento seguro que notaremos cambios muy apreciables ya que desde el salpicadero hasta prácticamente el túnel central ha cambiado completamente, ahora aparece un nuevo climatizador de doble zona, al fin se desecha el trabajoso sistema multimedia anterior y se apuesta por un iDrive mucho más interesante y sobre todo sencillo de utilizar. Mucho más llamativo parece el aro que ahora rodea al sistema de navegación que cambia de color en función del modo de conducción que tengamos seleccionado. Como ocurre hasta la fecha, las opciones de personalización seguirán intactas, es decir, MINI ofrecerá enormes posibilidades a la hora de decorar tu nuevo MINI Cooper en cuanto a materiales, tejidos, colores?
MINI apuesta por motores de tres cilindros de nueva creación
Otra de las grandes novedades de esta nueva generación radica precisamente de los motores empleados, directamente se abandona ese motor THP creado conjuntamente con PSA apostando por un nuevo bloque de tres cilindros y 1.5 litros de cilindrada, un motor creado por y para BMW que destaca por detalles como una potencia de 138 caballos y 220 Nm de par máximo. Este será el catalogado como «motor de acceso» y por encima quedará un bloque de cuatro cilindros de 195 caballos y 280 Nm de par máximo. Como detalle, con estos dos motores se configurará previsiblemente la gama Cooper y Cooper S por lo que todavía hay posibilidad para una versión JCW cuya potencia podría rondar perfectamente los 300 caballos.
Pasando a la gama diesel, encontraremos un tres cilindros de 1.5 litros de cilindrada que homologará 118 caballos y 270 Nm de par máximo. Como puedes ver, la potencia de aceleración de la versión diesel es casi tan grande como la del Cooper S por lo que seguramente en ciudad sea uno de los utilitarios más interesantes que podamos adquirir, sobre todo si tenemos en cuenta un consumo medio homologado que debería situarse oficialmente muy próximo a los 4.1 litros/100 km.