Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

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Seguimos analizando el vehículo con el que la alemana BMW ha irrumpido de forma muy ambiciosa en el segmento de los monovolúmenes compactos. Su misión es ofrecer una alternativa Premium y de aspiraciones deportivas a los modelos que existen en el mercado, y también plantar cara al ya asentado Mercedes Benz Clase B.

A lo largo de la primera parte de la prueba, pudimos conocer parte de las claves que ha usado BMW para garantizar la buena acogida del modelo, como son un diseño familiar aunque sin renunciar a la deportividad, un habitáculo espacioso y de gran calidad y una gama de motores potentes y ahorradores.

Ahora nos toca conocer la lista de precios de este modelo junto a su catálogo de equipamiento. También disiparemos todas las dudas que se nos plantearon desde que pudimos conocer que el Serie 2 Active Tourer iba a salir al mercado  ¿Cómo se comporta un BMW de tracción delantera?; ¿Qué consumo tiene el nuevo motor de 150 CV?; ¿Ha perdido este coche la esencia de BMW?

Equipamiento

El BMW 218d Active Tourer tiene un precio de partida de 30.450 euros para la versión con cambio manual y de 32.845 euros para la automática. Por 175 euros más podremos optar por el cambio automático deportivo. Por ese precio viene equipado con volante de cuero multifunción, retrovisores exteriores con calefacción y abatibles eléctricamente, portón trasero eléctrico, start&stop, climatizador bizona, cuatro elevalunas eléctricos, sensores de lluvia y luz, bluetooth con audio en streaming, conexión USB, radio BMW Professional con pantalla de 6,5 pulgadas y llantas de aleación de 16 pulgadas.

En el apartado de seguridad incluye seis airbags, anclajes ISOFIX, asistente de arranque en pendiente, asistente de frenada, control de estabilidad, control de presión de los neumáticos, llamada de emergencia automática en caso de accidente, etcétera.

Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El equipamiento de serie es bastante más completo de lo que la marca de Múnich nos tiene acostumbrados, aunque siempre podemos completarlo acudiendo a uno de los acabados que la marca pone a nuestra disposición, que son Advantage, Sport, Luxury y M Sport. El acabado Advantge -1.800 euros- añade los sensores de aparcamiento traseros, control de crucero con función de freno, faros antiniebla y luces delanteras LED con contenido ampliado.

El Sport -3.500 euros- añade llantas de aleación de 17 pulgadas, molduras interiores en negro brillante, tapicería de tela ??Race?, paquete de iluminación y asientos delanteros deportivos. El acabado Luxury -4.900 euros- que equipaba nuestra unidad de pruebas añade llantas de 17 pulgadas -en nuestro caso eran opcionales de 18 pulgadas-, molduras interiores de madera noble, tapicería de cuero perforado Dakota, línea cromada exterior y asientos delanteros calefactados.

Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

Por último, el acabado deportivo M Sport -5.400 euros- incluye llantas de aleación de 17 pulgadas ??M?, molduras interiores de aluminio, tapicería de tela y alcántara, Shadow line exterior, paquete deportivo M, guarnecido del techo color antracita, paquete aerodinámico M y asientos y volante deportivos.

Además de los paquetes cerrados de equipamiento, la marca ofrece un extenso catálogo de elementos opcionales entre los que destacan las llantas de aleación de 18 pulgadas -912 euros-, cámara de marcha atrás -456 euros-, Head-up display -572 euros-, acceso confort -445 euros- que incluye la apertura del portón sin manos, techo panorámico -1.426 euros- o el control electrónico de la suspensión -572 euros-.

Comportamiento

Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El hecho de haber cambiado de configuración en la tracción de este nuevo modelo es algo que sin duda influye de forma determinante en el comportamiento del Active Tourer. No obstante, la meta que ha perseguido BMW es la de conservar el espíritu deportivo que les caracteriza en una carrocería de corte familiar y con tracción delantera, algo que a priori puede parecer imposible.

Las sensaciones al volante de este Serie 2 no son comparables a las cualquier otro BMW por razones obvias, pero si nos olvidamos por un momento del paso por curva redondo de sus modelos de propulsión, nos damos cuenta que en el resto de cualidades si está a la altura. La dirección es precisa y directa ??aunque poco comunicativa-, el chasis tiene una gran rigidez torsional, y el sistema de suspensiones cuenta con un tarado firme que nos permite afrontar las maniobras con total seguridad y confianza.

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Hay que ir muy pasado para que el subviraje aparezca, y cuando lo hace es de forma bastante previsible y fácil de solventar gracias a las ayudas electrónicas. No es en absoluto un coche incómodo, pero se olvida de las suspensiones blandas de la mayoría de sus competidores para asemejar su conducción todo lo posible a la de un compacto, y lo ha conseguido. El freno tiene un buen tacto fácil de dosificar, y no ha dado señales de fatiga tras un uso exhaustivo.

Su hábitat natural es la ciudad, donde su dirección de asistencia eléctrica y sus compactas dimensiones hacen que se desenvuelva perfectamente, aunque en giros cerrados a poca velocidad se pierde bastante visibilidad por culpa del grosor del doble pilar A. El consumo de esta versión en la urbe ronda los 6,5 litros por cada 100 km. Pero este Serie 2 no se conforma con la ciudad, y muestra un excelente comportamiento en carretera, gracias a su comodidad y aplomo.

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A cambio de 1.713 euros podemos contar con el Driving Assistant Plus, un paquete de asistencias que incluye la advertencia de colisión en ciudad con detección de peatones, asistente de salida de carril, asistente de luz de carretera, control de crucero adaptativo, asistente de atascos y reconocimiento de señales de tráfico. El asistente de atascos se vale de una cámara situada en el frontal para guiar el vehículo por el centro del carril en atascos hasta 60 km/h, una función que combinada con el control de crucero adaptativo hace que en los atascos este Serie 2 se aproxime mucho a la conducción autónoma.

Nuestra unidad equipaba el motor diésel de dos litros y 150 CV, probablemente la versión que mejor equilibrio mantiene entre prestaciones y consumo. Es un motor suave, progresivo y silencioso gracias en parte a la perfecta insonorización del habitáculo. Es capaz de satisfacer todas nuestras necesidades de potencia y se alía a la perfección con el cambio automático Steptronic de 8 velocidades. Tras una semana de pruebas, el consumo que hemos conseguido es de 6,2 litros a los 100, aunque he de decir que si nos lo proponemos no es difícil bajar la  barrera de los 6 litros.

Conclusión

Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

BMW ha conseguido aprobar con nota el reto que se le ha presentado en esta nueva aventura. El Serie 2 Active Tourer es un coche completísimo; cómodo y espacioso para acomodar a una familia pero con un guiño a la deportividad y eficacia que siempre ha caracterizado a BMW. Tiene un bonito diseño, un interior que rebosa calidad y un abanico mecánico enfocado a la deportividad.

En mi opinión, la versión diésel de 150 CV es la opción más recomendable de la gama, aunque buena parte de los compradores tendrán suficiente con la versión 216d con 116 CV de potencia, siempre hablando de mecánicas diésel. Esta motorización cumple en todas las circunstancias y a cambio se conforma con un consumo muy contenido ¿Qué más se puede pedir?

La excepcional puesta a punto del chasis consigue que pronto nos olvidemos de si el coche es de propulsión o de tracción, ya que el comportamiento es mucho más deportivo que el de sus rivales, sin llegar a resultar incómodo, una opción perfecta para esos padres de familia que no quieren renunciar al placer de conducir.

Prueba: BMW 218d Active Tourer Luxury Line (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El equipamiento ha dado un salto cuantitativo con respecto al resto de la gama BMW, y eso es algo que atraerá a muchos compradores que cada vez valoran más la dotación de serie. El hecho de ofrecer paquetes cerrados de equipamiento opcional simplifica mucho la configuración del coche, y hace que el precio final resulte atractivo, aunque hay sistemas de asistencia a la conducción que no deberían ser un extra. Es más caro que sus rivales ??a excepción del Clase B-, pero sin duda ha irrumpido en el segmento con la ambición del que aspira ser el mejor.

BMW 218d Active Tourer Luxury Line

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