Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

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Continuamos con la prueba que hemos realizado esta semana a uno de los reyes de la ciudad, el Mini Cooper. Tras su renovación de hace unos meses, la carrocería principal de la familia Mini sigue contando con argumentos más que suficientes para seguir con el éxito cosechado hasta el día de hoy.

En la primera parte de la prueba pudimos ver aspectos como el diseño -con ligeras novedades-, el habitáculo -que ha crecido en tamaño en esta nueva versión- y la mecánica, que tiene el bloque de tres cilindros como principal novedad. Si todavía no la has leído puedes hacerlo aquí.

Para esta segunda entrega hemos reservado el repaso al listado de precios y equipamientos con que se comercializa el Mini Cooper, sin olvidarnos de un aspecto que ha sido cuidado con esmero en esta nueva generación, la seguridad. No faltará nuestra habitual prueba dinámica, donde nos ponemos al volante de este Mini durante una semana para transmitirte todos los detalles de su conducción, ¿empezamos?

Equipamiento

El Mini Cooper tiene un precio de partida en nuestro país de 20.550 euros. Por ese precio te llevas un vehículo con luces de conducción diurna de LED, climatizador bizona, elevalunas eléctricos, start&stop, retrovisores eléctricos, volante de cuero, conexiones USB y AUX, llantas de aleación de 15 pulgadas y kit reparador de pinchazos.

Como suele ser habitual en la marca, el equipamiento de serie presenta alguna que otra carencia importante, que deberá ser subsanada a base de extras, con su consiguiente aumento de precio. Estamos hablando de los sensores de lluvia y luz -120 euros-, faros antiniebla -150 euros-, control de crucero -300 euros con volante multifunción-, sensor de aparcamiento trasero -350 euros- o bluetooth -150 euros-.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El equipamiento adicional se puede conseguir a base de paquetes preestablecidos o por separado, los paquetes son Pepper, Chili y Wired. El Pepper -400 euros- incluye los faros antiniebla y los sensores de luz y lluvia, el Chili -2.000 euros- incluye lo mismo que el Pepper, y además asientos en combinación de piel y tela, llantas de 16 pulgadas, intermitentes blancos, volante multifunción -con control de crucero-, asientos deportivos y selector de modos de conducción.

Por último, el paquete Wired -2.200 euros-, incluye navegador profesional, bluetooth, disco duro de 20 GB y servicios Mini Connected. Aparte de los paquetes, el interminable catálogo de extras de Mini ofrece elementos como la cámara de marcha atrás -350 euros-, sistema de audio Harman Kardon -800 euros-, techo panorámico -900 euros-, faros de LED -800 euros-, acceso confort -295 euros-, suspensión deportiva -200 euros- o regulable eléctricamente -500 euros-, tapicería de cuero -1.800 euros-, etcétera.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

En lo que a seguridad respecta, el Mini cumple con creces, con 6 airbags, asistente de arranque en pendiente, asistente de frenada, control de estabilidad, control de tracción, distribución electrónica de la frenada. Como extras cuenta con el paquete Drive Assistant, que por 1.000 euros incluye el control de crucero adaptativo, asistente de luz de carretera, detección de señales de tráfico y función de frenado automático en ciudad. Otro elemento muy útil es el Head Up Display -500 euros-.

Comportamiento

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

Los primeros metros a los mandos del nuevo Mini sirven para darnos cuenta de su clara vocación deportiva. Pese a que por motorización está ubicado en una posición intermedia, los ajustes están pensados para ofrecer el máximo rendimiento, y como todo deportivo tiene sus virtudes y sus defectos.

Entre sus virtudes tenemos un manejo ejemplar, cuyos responsables a partes iguales son la suspensión y la dirección. La suspensión, firme y de poco recorrido, consigue un paso por curva al alcance de muy pocos vehículos, aportando tal seguridad que en ocasiones echaremos en falta un poco más de potencia del propulsor, que no es poca ni mucho menos. Por otro lado, la dirección es directa y precisa, ideal para guiar a este urbanita por la trayectoria que deseamos, sin necesidad de correcciones, y es que en este caso el Go-Kart feeling no se ha quedado en un eslogan.

La otra parte de toda esta historia es que el Mini es un modelo pensado principalmente para ciudad, y sus virtudes dinámicas pueden volverse en nuestra contra en la jungla de asfalto. La suspensión resulta demasiado seca para el día a día, y eso es algo a lo que hay que acostumbrarse al conducir este coche, que no da tregua a su conductor cuando atraviesa la yincana en que se han convertido muchas de nuestras ciudades.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El propulsor de tres cilindros y 136 CV consigue mejorar en todo a su antecesor de 1,6 litros, con un equilibrio perfecto entre prestaciones y consumo. Homologa 4,5 litros a los 100, que se han convertido en poco más de seis durante nuestra prueba de una semana, en la que hemos alternado toda clase de recorridos y estilos de conducción, una buena cifra para un coche que te puede dar tantas alegrías.

Uno de los inconvenientes que he observado en el propulsor es que no es capaz de retener al coche en reducciones, por muy corta que sea la relación de cambio que escojamos. Esto obliga a tener que usar constantemente los frenos en bajadas prolongadas, lo que inevitablemente los fatiga en exceso, y acorta la vida de las pastillas.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

A lo mencionado anteriormente sobre suspensión y dirección hay que añadir el buen funcionamiento de su caja de cambios manual de seis velocidades, que invita en todo momento a una conducción alegre y desenfadada. Los recorridos de la palanca son cortos y precisos, tal y como nos tiene acostumbrados la alemana BMW.

Nuestra unidad equipaba el sistema de selección de tipo de conducción, que permite escoger entre los modos Green, Mid y Sport, de más a menos eficiente, y de menor a mayor deportividad. El cambio entre modos se realiza girando la base de la palanca de cambios, que inmediatamente hará que en la pantalla principal cambie el tono de iluminación para informarte de la selección escogida. El sistema varía la respuesta del motor y la sensibilidad del acelerador, para dar prioridad a la economía o proporcionar las mayores sensaciones deportivas.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

Mención especial merecen los múltiples sistemas de asistencia a la conducción que puede equipar el nuevo Mini, comenzando por el Head Up Display, que proyecta en una lámina retráctil toda la información que el conductor necesita para no tener que apartar la vista de la carretera. Otro de los puntos fuertes de este modelo es el control de crucero adaptativo, que basa su funcionamiento en una cámara para adecuar nuestra velocidad a las circunstancias del tráfico. Funciona de forma ejemplar y sin brusquedades, pero considero que para sacarle todo el jugo hay que asociarlo al cambio automático.

Conclusión

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

Tras su última puesta al día, podemos decir sin miedo a equivocarnos que este Mini cuenta con todo lo necesario para seguir seduciendo a todos aquellos incondicionales de la marca, que valorarán positivamente su diseño -aunque la trasera no me acabe de encajar-, las mejoras en su habitáculo y la abrumadora dotación tecnológica con que se ha equipado a este pequeño.

Pese al contraataque lanzado por algunas marcas rivales, el Mini sigue siendo el modelo a batir cuando hablamos de urbanos premium, y es que su combinación de línea retro con toques modernos gusta mucho, aunque cada vez esté más alejado del modelo original que lo inspiró.

Prueba: Mini Cooper 2014 (equipamiento, comportamiento, conclusión)

El nuevo propulsor de tres cilindros es perfecto para mover un coche del tamaño y peso del Mini, con unas prestaciones y consumos más que aceptables. Hay que destacar la ausencia de vibraciones -mal habitual en los motores de tres cilindros-, y el estudiado sonido de motor y escape que casa perfectamente con la estética del coche.

En definitiva es un gran coche para todo aquel que valore el diseño y las sensaciones deportivas, ya que el Mini tiene mucho de ambas, aunque no es accesible para todos los bolsillos, sobre todo si tenemos en cuenta lo escaso de su equipamiento de serie. El lado negativo lo pone su escasa practicidad como coche de día a día, con un maletero más bien escaso y una configuración de suspensión incómoda para la ciudad.

Mini Cooper 2014

Fotos: |aemese22|

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