Prueba: Peugeot 5008 Allure 1.6 HDI 115 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Esta semana ha sido bastante completa en cuanto a pruebas. Pero aún la vamos a hacer más completa si cabe, con la prueba de un monovolumen. Hasta la fecha, hemos probado muy poquitos monovolúmenes del mercado, así que ¿qué mejor forma de hacerlo que probando uno con capacidad para siete ocupantes? Concretamente, se trata del Peugeot 5008, que como sabrás, recientemente recibió un restyling en el que se modificaron numerosos aspectos, principalmente estéticos.

¿Nos acompañas en la prueba?

Diseño

Y es que, en el apartado estético, Peugeot ha realizado profundas modificaciones a fin de acercar su estética a los últimos lanzamientos por parte de la firma gala. Y podemos afirmar con rotundidad que han sabido dar de pleno con los cambios realizados mejorando lo presente y haciendo un producto visualmente más atractivo, especialmente en su frontal, donde la disposición de pilotos y calandra se veía desfasada antes de tiempo.

Lo cierto es que los cambios realizados no es que lo hagan irreconocible respecto al modelo pre-restyling, porque mantiene por ejemplo, una disposición de los faros similar. Pero como te he comentado, han resultado muy acertados.

Concretamente, los cambios realizados afectan principalmente al paragolpes, la calandra identificativa de la marca con el nuevo logotipo en la barra horizontal de Peugeot, además de los faros, que se han remolelado a nivel interno por completo. Los cromados se han redistribuido, aplicándose ahora sobre la zona que rodea los faros antiniebla y el borde de la calandra delantera, en lugar de estar presente en las líneas horizontales de ella como ocurría. El catálogo de llantas se puso al día, manteniendo las mismas medidas de 16, 17 y 18 pulgadas pero remodelando las de 17. La carta de colores se amplió también con dos nuevas incorporaciones.

Dejando un poco de lado los cambios realizados, vamos a hablar un poco sobre el diseño en términos generales. El 5008 presenta un aspecto más bien conservador, con líneas algo cuadriculadas y que denotan que se ha priorizado el espacio y habitabilidad interior en lugar del diseño. Su longitud es de 4.529 mm, mientras que su anchura es de 2.118 mm y su altura oscila entre los 1.622 y 1.647 mm.

Interior

La gran virtud del modelo, y más en especial, de la unidad que hemos probado que es la que cuenta con configuración de siete plazas, algo que por cierto no supone un sobrecoste. Como buen monovolumen, se emplean todo tipo de soluciones -que vamos a desgranar aquí- para hacer más práctica la vida a bordo y a la hora de cargar objetos dentro de él.

¿Te apetece que empecemos hablando sobre su configuración de 7 plazas? Hagámoslo. La disposición de los asientos se orquesta así: 2+3+2. En todos los casos, los asientos son independientes. La última fila está ubicada en el maletero y lo más interesante es que se puede almacenar bajo el piso, dejando una superficie plana (aunque ligeramente sobre-elevada respecto a la segunda fila de asientos), de forma que si reclinamos también la segunda fila nos quedará un escalón entre ambos. Otro aspecto interesante de la tercera fila, es que permiten almacenar objetos muy pequeños bajo los mismos, pero muy en especial, el asiento que está en el lado del conductor, que cuenta con un pequeño escalón al final del mismo y es ahí donde en una bolsa va depositado el kit de inflado de neumáticos.

Prueba: Peugeot 5008 Allure 1.6 HDI 115 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Para acceder a la tercera fila, debemos reclinar uno de los dos asientos que encontramos en la segunda fila. Y aunque el espacio para las piernas en la segunda fila, tal y como se puede observar, es muy aceptable, en la tercera queda relegado a niños o personas de muy baja estatura, ya que de lo contrario iremos muy incómodos. En la segunda fila, encontramos, además, unas salidas de aire en los pilares de las puetas y de intensidad regulable. En los respaldos de los asientos delanteros, podemos encontrar también unas bandejas ‘tipo avión’ para que disfrutren los ocupantes de la primera fila trasera.

Los asientos de la segunda fila (sólo los de los extremos, el del centro no) permiten levantar la parte inferior de la banqueta para facilitar la entrada a la tercera fila. Un detalle que particularmente no me ha gustado, ya que si fueran los tres por igual, nos permitiría por ejemplo cargar una bicicleta de forma muy fácil. Lo que sí son regulables los tres es longitudinalmente.

Los ocupantes de ambas filas traseras pueden contar con las cortinillas en las ventanas para evitar así que los rayos de sol penetren en el habitáculo y sean molestos. Por su parte, el maletero, con la tercera fila de asientos traseros guardada bajo el piso, cubica una capacidad de 758 litros, ampliables hasta los 823 jugando con la capacidad de los asientos correderos de la segunda fila de asientos. Si plegamos ambas filas traseras, el volumen es de 2.506 litros. Un detalle que me ha gustado, es que los ocupantes de la tercera fila de asientos traseros, cuentan también con un hueco para depositar objetos cubierto con una tapa que les permite apoyar los brazos.

Otro aspecto destacable, es que, en los asientos delanteros, el del pasajero es abatible, permitiéndonos varios usos: emplearlo como mesilla, poder sentarnos en el trasero derecho y poner las piernas en alto o bien para cargar objetos con una longitud de hasta 2,76 metros. En el maletero encontramos dos luces diferentes, una a media altura en el lado del conductor y otra en la parte inferior a mano derecha. Pero esta última es muy peculiar. ¡Es una literna extraíble! Sí, como lo lees, es una linterna que cuando está colocada, se recarga automáticamente su batería y a su vez hace de luz del maletero, mientras que cuando la extraemos, hace las funciones de linterna (aunque al emplear una luz convencional en lugar de LED, su iluminación es bastante limitada). Cuenta, además, con un pequeño soporte en forma de triángulo para permitir apoyarla y que nos ilumine mejor la zona que necesitemos sin necesidad de sostenerla con la mano.

La boca de carga está más bien baja, eso nos facilita la carga de objetos. Cuando retiramos la bandeja, el soporte donde se enrolla lo podemos guardar en el piso del coche, aunque resulta engorroso y es casi más recomendable dejarla en nuestro garaje.

¿Qué más podemos comentar acerca del habitáculo? El techo panorámico que equipaba nuestra unidad le confiere una luminosidad sin parangón a todo el habitáculo. Este techo no es abatible, pero cuenta con una cortinilla accionable eléctricamente para poder taparlo.

La posición de conducción es más bien elevada, e incluso, en asociación con el techo panorámico -que reduce algo la altura- puede suponer un problema para personas de estatura elevada. Los apoyabrazos de los asientos delanteros son independientes para cada asiento. Especialmente destacable es la capacidad de la guantera central delantera, que es inmensa, y en su interior, cuenta con la toma para conexión USB del equipo multimedia. Otras guanteras que encontramos es la habitual en el lado del pasajero delantero (pero con unas formas muy peculiares que le impiden almacenar por ejemplo la documentación del coche), y otra ubicada bajo la columna de dirección del conductor. Bajo el asiento del acompañante encontramos también un cajón para depositar algunos objetos (este cajón no está presente en el del conductor).

Mecánica

Nuestra unidad equipaba el 1.6 HDI de 115 CV asociada a la caja manual de 6 velocidades, posiblemente, el superventas del modelo. ¿Por qué? Principalmente porque se trata del diésel más accesible en la gama, ya que la siguiente opción es el 2.0 HDI de 150 CV, pensado más para aquellos que buscan mayores prestaciones, mermando un poco el consumo respecto a esta opción. En gasolina tenemos la opción de equipar el 1.6 VTi 120 o el 1.6 THP 155 en manual o automático como opción más potente.

Una pega que podemos poner es que nuestra motorización en asociación a la caja manual no puede equipar un sistema de arranque y parada automática, pero la misma motorización asociada a la caja robotizada ETG6 (1.6 e-HDI) sí que puede contar con este sistema. El 2 litros HDI de 150 no cuenta en ninguna de sus variantes (manual y automático) con esta posibilidad, si bien, el cambio de la variante automática difiere de la del 1.6 (es de convertidor de par, igual que ocurre en el 1.6 THP 155).

Prueba: Peugeot 5008 Allure 1.6 HDI 115 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

En nuestro caso, haciendo mixto entre urbano y extraurbano, nuestra media se situaba en torno a los 7 litros haciendo una conducción más bien tranquila (y aún era inferior a la del tomador anterior, con una media que rondaba los 8 litros). Es una cifra que dista de los 4,7l/100 km anunciados en ciclo mixto, pero que nos parece aceptable.

Respecto a la caja de cambios, su funcionamiento nos ha gustado. La precisión a la hora de insertar las marchas y en general el tacto -más bien tirando a duro- es más que satisfactorio. Y teniendo en cuenta esto, y que las ocasiones en las que hemos tenido ocasión de probar el cambio CMP (ahora denominado ETG) no nos ha convencido, creo que en esta mecánica, la caja manual sería la opción más correcta, siempre que valoremos más la respuesta por encima de la comodidad. Si valoramos más la comodidad, quizá nos interese valorarla en nuestra compra.

Prueba: Peugeot 5008 Allure 1.6 HDI 115 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

 

También podría interesarte

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí