La batalla por el equilibrio perfecto en los interiores de los coches modernos ha encontrado un nuevo protagonista: los Smart Dials de Skoda. Mientras la industria automovilística se debate entre la practicidad de las pantallas táctiles y la nostalgia de los controles físicos, la marca checa ha desarrollado una solución que promete lo mejor de ambos mundos.
La realidad es innegable: los fabricantes han sustituido masivamente los botones físicos por pantallas táctiles, principalmente por razones económicas. Esta tendencia, que ha llegado al extremo de integrar prácticamente todas las funciones en sistemas de infoentretenimiento, ha generado una oleada de críticas por parte de los conductores. Marcas como Volkswagen ya han prometido rectificar esta dirección tras las quejas de sus clientes sobre la excesiva dependencia de las pantallas.
En este contexto, Skoda presenta sus revolucionarios Smart Dials como la respuesta definitiva al dilema. Klaus Zellmer, consejero delegado de la compañía, lo tiene claro: «Necesitamos interruptores giratorios. Necesitamos mandos. Necesitamos algo que se pueda tocar y que no distraiga». Esta filosofía se materializa en un ingenioso sistema de tres mandos rotativos que incorporan pequeñas pantallas de 32 milímetros en su interior.
El funcionamiento de estos controles inteligentes es tan elegante como práctico. Los dos mandos exteriores gestionan la temperatura interior, la calefacción de los asientos y su ventilación, permitiendo que conductor y acompañante seleccionen la función deseada simplemente presionando el mando. La pantalla integrada cambia automáticamente entre las diferentes opciones disponibles.
El mando central resulta aún más versátil, alternando entre control de velocidad del ventilador, dirección del aire, aire acondicionado, volumen, modos de conducción y zoom del mapa. Aunque los usuarios están limitados a cuatro de las seis funciones disponibles, que seleccionan a través de la pantalla táctil superior, esta restricción garantiza un acceso rápido a las prestaciones más utilizadas.
Actualmente, este sistema se encuentra únicamente en los modelos Superb y Combi, pero todo indica que el próximo SUV eléctrico de siete plazas de la marca lo adoptará también, siguiendo la estela del concepto Vision 7S. Este vehículo, previsto para 2026, representará el buque insignia eléctrico de Skoda y promete establecer nuevos estándares en cuanto a tecnología interior.