Hoonigan y Subaru Motorsports USA han confirmado el regreso de Gymkhana con el vehículo más extremo de la saga: el Subaru Brataroo 9500 Turbo, presentado en el SEMA Show. Travis Pastrana protagonizará «Gymkhana: Aussie Shred», rodado en Australia y previsto para diciembre en YouTube.
El Brataroo reinterpreta el clásico Subaru BRAT de 1978 con ingeniería de competición desarrollada junto a Vermont SportsCar. Bajo su carrocería íntegra de fibra de carbono trabaja un motor bóxer turboalimentado de 2.0 litros que entrega 670 CV y 922 Nm de par motor, con corte de revoluciones por encima de las 9.500 rpm. La transmisión recurre a una caja secuencial SADEV de seis velocidades con diferenciales de competición, enviando potencia a las cuatro ruedas sobre un chasis homologado bajo estándares WRC.
La gran novedad técnica reside en su aerodinámica activa, la más avanzada en la historia de Gymkhana. Las lamas delanteras pivotan hacia adelante o atrás para modificar el equilibrio aerodinámico durante los saltos. En la zaga, dos alerones intercambiables permiten elegir entre máxima carga aerodinámica o menor resistencia, con capacidad de ajustar el ángulo de ataque incluso en vuelo.
El diseño exterior corre a cargo de Khyzyl Saleem, que ha fusionado el ADN del BRAT original con una estética widebody futurista inspirada en los atardeceres del Outback australiano. La decoración retro rinde homenaje a los años 70 de Subaru e incorpora patrones de cuadros característicos de Pastrana, con sponsors como KMC Wheels, Yokohama, Heat Wave, Mercury Marine y Dixxon Flannel.
El habitáculo combina fibra de carbono con guiños nostálgicos: el salpicadero recrea las líneas del modelo de 1978 con detalles en lino que imitan madera, e incluye una radio OEM totalmente restaurada. Los mandos del climatizador original se han reconvertido para gestionar el sistema de aerodinámica activa, manteniendo funcionalidad práctica bajo el aspecto vintage.
El Brataroo marca el inicio de una nueva era para la franquicia creada por Ken Block. La entrega «Aussie Shred» promete superar cualquier episodio anterior con saltos imposibles y maniobras al límite, todo envuelto por el rugido de un bóxer capaz de alcanzar las 9.500 revoluciones por minuto.










