El Toyota Supra es una apuesta que ya es un éxito rotundo en la marca nipona, y no porque ya sea un éxito en ventas sino porque en cuestión de imagen, relación de costes y desarrollo, y proyecto de vida útil, han acertado de pleno: la marca japonesa ha sabido exactamente cómo hacer las cosas junto con BMW, y el modelo final es todo un acierto. Sin embargo, lo mejor está aún por llegar…
…y entre otros aspectos, más allá de un futuro Toyota GR Supra de más altas prestaciones y radical, se prevé que los asiáticos pongan sobre la mesa de trabajo un Toyota GR Supra eléctrico a lo largo de la vida útil del mismo. La pregunta es sencilla: ¿hay mercado suficiente para un modelo de estas características? Tanto la respuesta corta como la larga, son la misma: rotundamente sí.
La idea es sencilla: tomar como base le nuevo GR Supra de Toyota, y tanto la firma nipona como la división de altas prestaciones de la misma, Gazoo Racing, ponerse al trabajo en lo que respecta a eliminar cualquier rastro de motor de explosión de origen BMW en favor de un kit de baterías de litio-ión y al menos dos motores eléctricos, uno por cada eje, que permitan unas prestaciones muy interesantes -se habla de una potencia fijada alrededor de 530 caballos– junto con una autonomía superior a 400 kilómetros. Esto suena a proyecto ambicioso, y no va desencaminado: Toyota prevé que haya mercado para este tipo de deportivos, y el Supra será el elegido a largo plazo para participar en el mismo.
A la hora de hablar sobre cifras o prestaciones, hay que ser cautos. Durante la próxima e inminente década veremos una larga transición del uso de baterías de litio-ión a baterías en estado sólido, como ocurre con el nuevo Tesla Roadster. Las baterías tradicionales de litio-ión estarán aún muy presentes en modelos de este tipo, y en búsqueda de reducir el peso todo lo posible y maximizar las prestaciones, modelos como el Toyota Supra eléctrico sacarán toda la ventaja posible.
