Volkswagen confirma que los 3.0 V6 TDI están también afectados por el caso ‘dieselgate’

Cuando parecía que a estas alturas no nos íbamos a llevar nuevas sorpresas con el caso ‘dieselgate‘, continúan apareciendo nuevas noticias que no dejan de avivar las llamas de un incendio de dimensiones colosales dentro del grupo y que ha obligado a reconfigurar el funcionamiento de la multinacional a muchos niveles por la gravedad del asunto. Y nuevamente, vuelve a ser la EPA, la afencia medioamviental estadounidense la que está de por medio, ya que fue la que inicialmente realizó la acusación a Volkswagen.

Las acusaciones se realizaron en base a unas investigaciones en las que se le pidieron más datos a Audi y el fabricante alemán no subo explicar dichos sistemas correctamente. Uno de los dispositivos de control de emisiones auxiliares hace referencia al sistema de acondicionamiento de la temperatura de los gases de escape así como su sistema de limpieza, mediante una técnica para elevar la temperatura de servicio del catalizador antes de tiempo y de esta forma lograrla antes, así se consigue unas emisiones de NOx inferiores. También hay otros dos sistemas destinados a evitar la generación de residuos en la válvula de medición Ad-Blue.

Ya desde que se confirmaran oficialmente los motores afectados por el caso, ya habían suspicacias de que los V6 3.0 TDI estuvieran también afectados al montar el dispositivo que en función del tipo de uso alterara las emisiones de manera ilegal. Finalmente, la liebre ha saltado y Volkswagen ha admitido que los propulsores V6 TDI de 3 litros fabricados de 2009 a 2016 están afectados por el caso, todo ello pese a haber anunciado hace algunas semanas que este motor estaba al margen.

Hay que recalcar además que estos motores cuentan con el sistema AdBlue, y aún pese a todo, emiten nueve veces más que el máximo establecido, gracias a un software muy similar al empleado en motores como el 2.0 TDI. En total, hay 85.000 vehículos en EEUU afectados por el problema, y se monta en modelos como el Audi Q7, Q5, A8, A7, A6, Volkswagen Touareg y Porsche Cayenne.

En este caso, la solución pasaría por una actualización de software que se calcula que tendría un coste de cinco millones de euros.

También podría interesarte

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí