Toyota presenta su segundo coche eléctrico en España tras el bZ4X, esta vez orientado al cliente particular con una propuesta más accesible. El C-HR+ Electric llega con batería de 77 kWh, dos configuraciones de potencia y autonomías que rozan los 610 kilómetros, posicionándose como una alternativa real en el segmento de los SUV eléctricos medianos. Ya puede reservarse en concesionarios oficiales, con entregas programadas para el primer trimestre de 2026.
Desarrollado sobre la plataforma e-TNGA específica para vehículos eléctricos, este nuevo modelo monta una batería modular de 72 kWh netos que alimenta dos mecánicas distintas. La versión de tracción delantera entrega 224 CV y 269 Nm, alcanza los 100 km/h en 7,4 segundos y homologa hasta 609 kilómetros de autonomía combinada, consolidándose entre los más eficientes de su categoría. La variante con tracción total AWD sube hasta 343 CV y 438 Nm, recorta el 0-100 km/h a solo 5,2 segundos y mantiene 500 kilómetros de alcance. Ambas están limitadas electrónicamente a 160 km/h y 180 km/h respectivamente.
En carga rápida, el sistema admite hasta 150 kW en corriente continua, permitiendo pasar del 10 al 80 por ciento en 30 minutos con condiciones óptimas. El preacondicionamiento inteligente de la batería puede activarse de forma manual, programada o automática al aproximarse a un punto de recarga, optimizando así el proceso incluso en temperaturas bajas. En corriente alterna, el acabado Advance acepta hasta 11 kW y el Spirit hasta 22 kW. La frenada regenerativa se ajusta en cuatro niveles mediante levas en el volante.

El diseño mantiene la silueta coupé crossover característica del C-HR híbrido, pero con un frontal cerrado sin parrilla, faros LED estilizados y tiradores integrados en el pilar C. Con 4,52 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,59 de alto, ofrece un coeficiente aerodinámico de 0,26 Cx gracias al trabajo del spoiler trasero y la gestión de flujos de aire. Las llantas de aleación llegan hasta 20 pulgadas. El maletero dispone de 416 litros y el habitáculo integra materiales sostenibles procedentes de PET reciclado, techo panorámico, iluminación ambiental en 64 colores y climatización por bomba de calor con humidificador.
La tecnología interior incluye cuadro digital de 7 pulgadas, pantalla multimedia de 14 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, navegación online con avisos de Zonas de Bajas Emisiones, servicios conectados durante 10 años y sonido JBL de 800 vatios con subwoofer. El equipamiento de seguridad Toyota Safety Sense incorpora detector de ángulo muerto, asistencia de mantenimiento de carril, frenado automático, asistencia de salida segura y, en el acabado Spirit, cámara de visión 360 grados, alerta de tráfico cruzado delantero y asistente de cambio de carril.

La gama española se simplifica en dos acabados cerrados: Advance (tracción delantera) desde 36.500 euros y Spirit (tracción total) desde 44.000 euros, ambos antes de aplicar ayudas oficiales que pueden reducir el precio en hasta 7.000 euros con achatarramiento. Toyota garantiza que la batería mantendrá al menos el 70 por ciento de su capacidad hasta 10 años o un millón de kilómetros si se realiza el programa de mantenimiento oficial, que incluye revisiones anuales del estado de la batería previo paso por caja.





