Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Como recordarás, hace algunos meses, quizás incluso más de un año, tuvimos la posibilidad de probar un vehículo tan especial como divertido como es el Abarth 500, un pequeño Fiat 500 vitaminado del que personalmente esperaba bastante poco y que me sorprendió mucho más de lo que esperaba.

Después de un año y ante la oportunidad de volver a probar lo que ofrecía Abarth en el más pequeño de su gama, en esta ocasión en su versión de techo descubierto, no pude negarme a ver en qué cambiaban ambos modelos, sobre todo teniendo en cuenta que ni mucho menos Abarth ha dejado de evolucionar y perfeccionar sus unidades.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Estética

Con esta idea en mente puse camino hasta Fiat Group esperando un modelo descapotable que, a diferencia de su homónimo cerrado, presentase una carrocería bicolor más que agradable. Nada más lejos de la realidad, precisamente allí nos esperaba un modelo cuya carrocería se presentaba en un oscuro gris, precisamente corroborando dos ideas, cuando piensas que te van a dar una unidad en un color determinado cometes un error y el modelo es mucho más diferente, buena señal.

Precisamente cuando te equivocas de esta forma hay un momento en el que debes entender que todo lo que has pensado y leído sobre el modelo es totalmente diferente a lo que vas a ver. Tal es el caso que la unidad de pruebas, como puedes ver, presente incluso hasta un modelo de llantas de aleación en cinco radios que directamente no había visto nunca en un modelo de esta gama.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Sea como fuere volvemos a estar ante una ??pelotilla? de la que tengo muy buenos recuerdos, un modelo que básicamente no vuelve a ser otra cosa que un pequeño Fiat 500 pero que gracias a unas aletas mucho más pronunciadas, sobre todo las traseras, un paragolpes frontal más deportivo y una trasera coronada por dos enormes salidas de escape promete incluso más de lo que pensaba.

Quizás ha sido el tiempo que hace que no veo una unidad pero verdaderamente he de reconocer que estamos ante un amor a primera vista, algo que quizás solo ocurra con este modelo y que seguro te agradará. Divagaciones aparte, hay que reconocer que el modelo en poco o nada ha cambiado ni cambia respecto de la versión cerrada, algo que en cierto modo es bueno ya que de esta forma no pierde ninguna de sus cualidades sino que gana la posibilidad de que puedas, además, circular con el techo descubierto.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Interior

Una vez en su interior, quizás la parte más llamativa, encontramos unos asientos de carácter muy deportivo que envuelven y agarran bastante bien el cuerpo pero que, personalmente, creo que tienen una altura demasiado alta. Precisamente para intentar paliar esto en esta unidad aparece una pequeña palanca situada junto a la banqueta en su parte derecha (hay fotos de la misma) que ajusta la inclinación no del respaldo, ni de la altura en general, sino de la inclinación de la misma.

Precisamente este es uno de los inconvenientes que he encontrado, una novedad más que interesante pero que se encuentra en una localización muy mala debido a que queda demasiado junta con nada menos que el freno de mano y puedo decirte que son muchos los que se montan en el vehículo y directamente van a dicha palanca. ¿Tanto hubiese costado ponerla a la izquierda del asiento?

Una vez obviamos este desafortunado elemento encontramos un interior dotado de numerosas novedades, quizás no novedades propiamente dichas sino revisiones de elementos que ya aparecían en el modelo anterior pero que en esta ocasión me han parecido mucho mejor estudiados.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Por ejemplo estoy hablando de elementos como las palancas de los intermitentes y limpias que en esta ocasión me parecen mucho más fuertes y mejor diseñadas, un cuadro que me ha parecido mucho más claro, localización de la entrada USB cuya pletina ya no se atasca? son cambios menores pero que finalmente hacen que el conjunto se vuelva mucho mejor y de impresión de mayor calidad.

Cambios que se van realizando gracias a las distintas opiniones de muchos usuarios y que, a posteriori, cuando aparece una nueva generación parece que es muchísimo mejor que la anterior gracias al enorme bagaje que las compañías van cogiendo con las mil y una ??pegas? que encuentran los usuarios finales de los primeros modelos en llegar al mercado.

Finalmente tan sólo me queda hablar del maletero, que vuelve a ser un sitio diseñado para el equipaje de poco más que dos personas, exactamente el mismo que en la versión cerrada (prueba parte 1, parte 2) así como de la capota, en esta ocasión una capota de lona que se pliega sobre la parte trasera y que tiene sus ventajas e inconvenientes como es lógico.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Entre sus principales ventajas, claro está, la posibilidad de poder viajar con ella plegada disfrutando del sol y de las prestaciones al aire libre de tu pequeño Fiat 500 de 140 caballos así como el hecho de que no pierdes los arcos de las puertas lo que, a fin de cuentas, se traducirá en algo más de seguridad, o al menos a eso es a lo que se presta.

Entre sus inconvenientes, aunque cerrada el ruido que se filtra al habitáculo es generalmente muy superior mientras que, por ejemplo y al plegarla, se queda recogida donde antes estaba la luneta de cristal provocando que desde el espejo retrovisor interior no puedas ver absolutamente nada. Como dato, si tienes la capota plegada, al abrir el pequeño portoncito del maletero, tendrás que esperar un momento a que la parte de atrás de la misma suba para finalmente abrir el portón.

Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 1)

Enlaces: Prueba Abarth 500C 140 caballos (parte 2)
Fotos: SMJ

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