Con la llegada del nuevo Audi Q5 e-hybrid quattro, la firma de los cuatro aros continúa diversificando su gama con una estrategia multienergía. Este híbrido enchufable, se encuentra disponible tanto en la clásica carrocería SUV como en la más deportiva y estilizada Sportback de caída trasera tipo coupé.
Audi presenta dos versiones potentes para el Q5 e-hybrid: una de 220 kW (299 CV) y otra más prestacional de 270 kW (367 CV), esta última rozando el nivel del SQ5. Ambas combinan un motor gasolina 2.0 TFSI de 185 kW (252 CV) con un motor eléctrico síncrono de 105 kW, gestionados mediante una transmisión S tronic de siete velocidades y la tracción quattro ultra, que ofrece una conducción segura y dinámica en todo tipo de condiciones. La versión más potente acelera de 0 a 100 km/h en apenas 5,1 segundos, mientras que la versión de acceso lo hace en 6,2 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h en todas las variantes.
Una de las grandes innovaciones está en la batería de alto voltaje de nueva generación, que alcanza una capacidad bruta de 25,9 kWh (20,7 kWh netos), lo que supone un incremento del 45 % respecto a la generación anterior. Gracias a una arquitectura «cell-to-pack», donde las celdas se disponen en dos niveles pegados directamente a la carcasa, se optimiza el espacio sin comprometer el volumen interior ni el maletero, que puede alcanzar hasta 1.358 litros con los asientos traseros abatidos en la versión SUV. Esta batería permite una autonomía eléctrica de hasta 113 km en entornos urbanos y 100 km en ciclo combinado WLTP, situando al Q5 e-hybrid entre los híbridos enchufables con mayor autonomía del mercado actual. Además, la batería se puede recargar completamente en apenas 2,5 horas mediante corriente alterna trifásica de 11 kW, lo que representa una mejora notable respecto a generaciones previas.
El sistema híbrido inteligente ofrece dos modos de conducción: el modo EV, que prioriza el uso exclusivo del motor eléctrico hasta velocidades de 140 km/h, y el modo Hybrid, que adapta predictivamente la gestión de ambos motores para maximizar la eficiencia y mantener un nivel de carga óptimo. Por primera vez, el conductor puede gestionar de forma digital y personalizada el nivel de carga de la batería mediante un control deslizante, lo que resulta especialmente útil para reservar autonomía para zonas urbanas o destinos sin infraestructura de recarga. La frenada regenerativa también ha sido optimizada para recuperar hasta 88 kW durante la deceleración, con tres niveles de intensidad ajustables desde las levas del volante, mejorando tanto la autonomía como la experiencia de conducción.
En cuanto al equipamiento, Audi no escatima para dotar a estos modelos de un carácter premium y deportivo. La versión de 270 kW hereda elementos del SQ5, como la suspensión deportiva, faros Matrix LED, llantas Audi Sport de 21 pulgadas y asientos deportivos S line en microfibra y cuero. La versión de 220 kW también cuenta con suspensión deportiva S de serie, ofreciendo un equilibrio entre precio y prestaciones. En el interior, destaca el sistema MMI Experience Plus con integración nativa de la Audi App Store, asientos deportivos, y un práctico asiento trasero plus ajustable en longitud e inclinación, que reafirma la versatilidad y el confort característicos de la familia Q5.
Los precios en España arrancan en 68.240 euros para el Q5 SUV e-hybrid quattro de 220 kW y 70.580 euros para su versión Sportback, mientras que las variantes más potentes de 270 kW parten de 82.250 euros y 84.570 euros respectivamente. Todos los modelos se fabrican en la planta de San José Chiapa, México, y ya están disponibles para pedidos en el mercado español desde junio de 2025, con llegada prevista para el tercer trimestre del año.