Mientras Tesla sufre una corrección severa en sus entregas, BYD acelera con un crecimiento de tres dígitos en noviembre, recortando distancias gracias a una estrategia que combina volumen, disponibilidad inmediata y una rápida renovación tecnológica.
Los datos del pasado mes de noviembre son contundentes. La firma china entregó 21.133 coches en el bloque europeo ampliado (incluyendo Reino Unido y la EFTA), lo que supone un aumento del 221,8% respecto al mismo mes del año anterior. En la otra cara de la moneda, Tesla matriculó 22.801 unidades, dejándose un 11,8% por el camino. Si aislamos los datos exclusivamente de la Unión Europea, el «sorpasso» es una realidad: BYD supera a la americana con 16.158 entregas frente a las 12.130 de la marca de Elon Musk. Este descenso del 34,2% en suelo comunitario coincide con un deterioro de la imagen de la marca, posiblemente exacerbada por los ataques recientes de su CEO contra la Unión Europea.
Este empuje de BYD no es casualidad, sino fruto de una ofensiva de producto bien escalonada que ya acumula 159.869 coches vendidos en lo que va de año, un alza del 276%. La marca ha diversificado su oferta más allá del eléctrico puro, reforzando su gama con híbridos enchufables. Al ya conocido Seal U DM-i se han unido recientemente los nuevos Seal 6 DM-i y Atto 2 DM-i. Además, la inminente puesta en marcha de su planta en Hungría y el desembarco de su división premium, Denza, prometen agilizar aún más su penetración en el mercado.
El calendario para 2026 se presenta intenso en el apartado técnico para el fabricante asiático. Se espera una renovación total del superventas Dolphin y un rediseño profundo del Atto 3. Este último busca marcar distancias con el nuevo Atto 2 Comfort mediante un salto cualitativo importante: todo apunta a la adopción de un sistema eléctrico de 800 voltios para cargas ultrarrápidas, acompañado de una batería de mayor capacidad y un motor más potente que justifique su posicionamiento superior.
Por su parte, Tesla fía su recuperación a las nuevas versiones Standard de los Model 3 y Model Y, intentando frenar una caída acumulada anual del 28%. No parece que el futuro Cybercab, un robotaxi coupé de dos plazas cuya producción arrancará en abril de 2026, vaya a ser determinante para recuperar volumen a corto plazo. Con las cifras en la mano, la tendencia es clara: la competencia aprieta y la hegemonía eléctrica en el viejo continente está más disputada que nunca.
