BYD desembarca en el mercado japonés con el Racco, un coche eléctrico tipo kei car que mide 3.395 mm de largo, 1.475 mm de ancho y 1.800 mm de alto. La firma china presenta así su primer modelo diseñado específicamente para competir en uno de los segmentos más cerrados y particulares del mundo, donde fabricantes locales como Nissan con el Sakura o Suzuki con el Spacia dominan con mano de hierro. El Racco llega con propuesta propia: electrificación pura, equipamiento generoso y un precio estimado que ronda los 14.350 euros al cambio actual.
Las líneas del Racco respetan la filosofía kei car con formas cuadradas que maximizan el espacio interior dentro de dimensiones mínimas. El frontal luce faros LED en forma de U flanqueando el emblema de BYD, mientras la zaga muestra unos pilotos que cruzan toda la anchura del portón trasero con retroiluminación destacada. El parabrisas delantero es generosamente amplio y la superficie acristalada resulta abundante para mejorar visibilidad y sensación de amplitud. Un detalle clave: puertas traseras correderas que facilitan el acceso en espacios urbanos reducidos, además de llantas de 14 pulgadas y pilar D flotante.

Bajo la carrocería compacta, el Racco esconde una batería de 20 kWh que promete 180 km de autonomía según homologación WLTC. La cifra se ajusta perfectamente al uso urbano intensivo que caracteriza la movilidad japonesa en grandes ciudades. El sistema de carga rápida alcanza un pico de 100 kW de potencia, dato poco habitual en este segmento. La tracción es delantera mediante motor eléctrico, cuya potencia no ha sido confirmada oficialmente, aunque es probable que alcance el límite legal de 64 CV que marca la normativa japonesa para kei cars.
El habitáculo ofrece capacidad real para cuatro ocupantes adultos y presenta instrumentación digital junto a pantalla multimedia central sobre un salpicadero de líneas minimalistas. Entre el equipamiento de serie figuran aire acondicionado con bomba de calor, algo muy valorado en condiciones climáticas adversas por la mejora que supone en materia de autonomía.
BYD ha fijado el arranque de preventa para verano de 2026 con precio estimado de 2,5 millones de yenes, aproximadamente 14.350 euros al cambio. La tarifa resulta competitiva frente al Nissan Sakura y abre interrogante sobre posible llegada a Europa, donde la nueva legislación de E-Cars basada en kei cars podría facilitar el desembarco de propuestas como esta.





