De la noche a la mañana, cientos de Porsche en Rusia se niegan a arrancar o se paran a los pocos segundos, con casos en los que ni siquiera se pueden abrir. El patrón apunta a un mismo origen: un sistema antirrobo que depende de conectividad por satélite y que, al fallar, actúa como si el coche hubiese sido robado.
El mayor concesionario del país, Rolf (recordemos que Porsche abandonó el mercado ruso en 2022), vincula el problema a un fallo en la conexión con el satélite que utiliza el módulo VTS (Vehicle Tracking System), un sistema de seguimiento que funciona “en segundo plano” sin que el propietario tenga que activarlo a diario. Cuando se pierde esa conectividad, el VTS interpreta un posible robo y dispara el inmovilizador: bloquea el motor y, según los reportes, también el suministro de gasolina, con lo que el coche no arranca o se apaga casi de inmediato.
La incidencia, según la información publicada, afecta a Porsche fabricados a partir de 2013 que lleven instalado ese módulo, sin distinción de modelos: se mencionan 911, Boxster, Cayman, Panamera, Cayenne y Macan. Rolf detecta un aumento de solicitudes de servicio el 28 de noviembre, de acuerdo con RBC, y su directora de servicio, Yulia Trushkova, reconoce que “por el momento, no hay conexión para todos los modelos y tipos de motores de combustión interna”.
Lo llamativo es que no parece estar ocurriendo en otros países. Con la marca fuera del mercado ruso de forma oficial desde 2022 tras suspender sus operaciones por la invasión de Ucrania, The Independent subraya además que no existe soporte oficial para los propietarios en Rusia, lo que complica la respuesta cuando un sistema de seguridad deja el coche literalmente inmóvil.
En talleres y entre propietarios han circulado varias soluciones de emergencia. Techspot recoge que algunos vehículos vuelven a arrancar tras desactivar o reiniciar manualmente el VTS (algo que requiere perfil experto), y también se menciona que desconectar la batería durante al menos 10 horas puede “resetear” el sistema; otros talleres llegan a desmontar parcialmente alarmas o restablecer unidades de alarma de fábrica, según los informes.
La causa última de esa pérdida de conectividad sigue sin aclararse: un portavoz de Rolf llegó a sugerir a RBC la posibilidad de un acto deliberado, aunque sin aportar pruebas, y también se habla de posibles interferencias satelitales.
