Tras un tiempo fuera del mercado, el coche que revolucionó la movilidad urbana hace casi tres décadas está de vuelta. Smart ha dado luz verde a la resurrección de su legendario biplaza: a finales de 2026, conoceremos al Smart #2, el heredero directo del icónico Fortwo.
Este renacimiento, gestado bajo el nombre interno de «project: two», es fruto de la alianza entre Mercedes-Benz y Geely. El acuerdo es claro: el diseño y el ADN innovador correrán a cargo del equipo creativo de Mercedes-Benz, mientras que la producción se realizará en China. Sin embargo, la marca ha sido contundente al señalar que el objetivo principal es conquistar el mercado europeo, respondiendo a la petición de millones de clientes que, como ha declarado Alberto Olivera, CEO de Smart España, pedían el regreso del icono. El nuevo #2 mantendrá la esencia que lo hizo famoso: una configuración biplaza ultracompacta y un sistema de propulsión cien por cien eléctrico, ideal para el denso tráfico de las grandes capitales.
Aunque la electrificación total del Fortwo pueda parecer una novedad, la marca ya exploró este camino hace años. En 2007, un proyecto piloto de cien unidades ya montaba baterías fabricadas por Tesla, mucho antes del lanzamiento del Model S. Las generaciones posteriores en serie mejoraron tímidamente sus cifras, pero la última versión ofrecía una autonomía de apenas 165 kilómetros bajo el antiguo ciclo NEDC con su batería de 17,6 kWh. Es evidente que el nuevo Smart #2 deberá presentar un salto tecnológico importante para competir en el panorama actual, mejorando drásticamente su autonomía.
Los primeros teasers sugieren un diseño de líneas suavizadas que respeta su legado, pero con toques modernos como un pequeño alerón trasero y una zaga tipo ‘cola Kamm’ para optimizar la aerodinámica. El Smart #2 no solo será la cuarta generación de un coche emblemático, sino que también consolida la nueva gama eléctrica de la compañía, uniéndose a los #1, #3 y #5.
