Para muchos puristas, el Porsche 911 (993) representa el final de una era dorada, siendo la última generación del icónico deportivo en montar un motor refrigerado por aire. Este estatus de leyenda lo convierte en un coche de culto, pero ahora el especialista británico Everrati se ha atrevido a reinterpretarlo. El resultado es el Porsche 911 (993) Founders Edition, una creación electrificada de producción muy limitada que fusiona la nostalgia con la tecnología de vanguardia. La producción estará estrictamente limitada a solo nueve unidades, cada una de ellas configurada al detalle con su futuro propietario.
Exteriormente, el coche conserva la silueta atemporal que hizo famoso al 993, aunque bajo esa apariencia clásica se esconde una carrocería reconstruida con paneles de fibra de carbono que toman sutiles inspiraciones del Turbo S. Los cambios son discretos pero efectivos: nueva iluminación LED, la ausencia de escapes y unas llantas de aleación forjadas de 18 pulgadas que evocan a las clásicas HRE. En el interior, el ambiente analógico se mantiene con el característico cuadro de cinco relojes, ahora actualizado para mostrar la información del sistema eléctrico. La cabina se reviste de lujo con cuero Bridge of Weir y Alcántara, mientras que un discreto sistema de navegación Porsche Classic aporta la conectividad moderna necesaria.
Pero donde la transformación alcanza una nueva dimensión es bajo su piel. El motor bóxer refrigerado por aire ha dado paso a un avanzado sistema de propulsión eléctrico que entrega unos impresionantes 760 CV y 810 Nm de par. Estas cifras no solo duplican la potencia del modelo original, sino que eclipsan incluso a las versiones más extremas de la época como el Turbo S o el GT2. Toda esta energía, canalizada a las ruedas traseras a través de un diferencial a medida, permite acelerar de 0 a 97 km/h en solo 3,3 segundos. La alimentación corre a cargo de una batería de 63 kWh que ofrece una autonomía de unos 322 kilómetros y admite carga rápida de 100 kW, recuperando del 20% al 80% en apenas 25 minutos. No son cifras que sorprenden si las comparamos con coches eléctricos de producción, desde luego.
Everrati ha puesto un énfasis especial en que el coche mantenga el peso y el equilibrio del 993 original para preservar su aclamado comportamiento dinámico, complementado con dirección asistida, frenada regenerativa y componentes de suspensión y frenos mejorados. Quizás el detalle más tranquilizador para los coleccionistas es que todo el proceso es completamente reversible, permitiendo que el coche donante pueda volver a su estado de fábrica. Su precio rondará los 415.000 euros.
