Desde la ciudad de Ontario, Canadá, nos llegan las tétricas imágenes que ves en pantalla donde, sin lugar a dudas y con permiso del Dodge Dart implicado en el accidente, el protagonista es un pobre Ferrari F40 que prácticamente ha sido decapitado, un superdeportivo único codiciado por decenas de coleccionistas en medio mundo que deberá reposar durante muchísimo tiempo en un taller oficial de Ferrari para volver a ser reconstruido.
Como detalle y según cierta información que está llegando a la red de ciertas personas presentes en el momento del incidente, al parecer el Ferrari estaba en el sitio menos indicado en el momento justo, es decir, el Ferrari en ese momento era pilotado por un mecánico del centro Ferrari de Ontario cuando, mientras regresaba al taller, el conductor del Dodge Dart se saltó un semáforo para acabar estrellándose contra el superdeportivo italiano.
Un Dodge Dart se empotra contra un Ferrari F40 al saltarse un semáforo en rojo
Esperemos que la compañía aseguradora del Dodge Dart tenga capital suficiente ya que seguramente las facturas por la reparación de un Ferrari F40 en el terrible estado en el que se encuentra la unidad que ves en pantalla serán más elevadas de lo que puedas llegar a imaginar, solo hay que tener en cuenta que estamos ante uno de los históricos de la compañía italiana, un vehículo del que tan sólo fueron fabricadas 1.315 unidades.
Vía: carscoops