Ford y Renault se alían para lanzar dos coches eléctricos asequibles en Europa sobre la plataforma Ampere de Renault, con el primero previsto para principios de 2028. La jugada apunta a devolver a Ford al corazón del mercado de los pequeños coches urbanos, con un heredero eléctrico del Fiesta y un futuro crossover compacto en el punto de mira.
Un “nuevo Fiesta” eléctrico hecho en Francia
El acuerdo contempla dos turismos eléctricos Ford diseñados por la marca del óvalo pero desarrollados y fabricados por Renault Group en su complejo ElectriCity, en el norte de Francia, junto al Renault 5. El primero llegará a los concesionarios europeos a comienzos de 2028 y se plantea como sucesor espiritual del Fiesta, desaparecido en 2023 tras ocho generaciones.
Plataforma Ampere y cifras clave
Ambos modelos se apoyarán en la plataforma Ampere ya utilizada por los Renault 4 y 5, una base escalable pensada para reducir costes y acortar plazos de desarrollo en el vehículo eléctrico asequible. Bajo la carrocería se espera un hardware compartido con motores delanteros de unos 121 CV en las versiones estándar y hasta 215 CV en un posible Fiesta ST eléctrico, junto a baterías de 40 y 52 kWh.

Más que un simple Renault con logo Ford
Aunque comparten arquitectura con los Renault 4 y 5, Ford insiste en que serán coches con diseño propio, interiores específicos y una puesta a punto de chasis orientada a mantener el tacto de conducción típico de la marca. El objetivo es evitar el simple cambio de emblema y ofrecer utilitarios y un crossover que, manteniendo precios cercanos a los 23.000 euros del Renault 5, refuercen la identidad Ford en Europa frente a rivales generalistas y otros modelos eléctricos.

Oxígeno para Ford en Europa
La alianza llega en un momento delicado: con la producción del Focus finalizada, el Fiesta fuera del catálogo y los Explorer y Capri eléctricos, derivados de Volkswagen, rindiendo por debajo de lo esperado, la cuota de mercado de Ford en Europa se ha debilitado de forma notable. Un utilitario eléctrico competitivo en precio y un crossover compacto sobre la base del Renault 4 pueden devolver volumen y visibilidad a la marca en el segmento de acceso, donde se está librando la batalla del coche eléctrico asequible.
Frente común también en vehículos comerciales
Más allá de los turismos, Ford y Renault han firmado una carta de intención para explorar el desarrollo y producción conjunta de vehículos comerciales ligeros, apoyándose en décadas de experiencia previa de ambas en furgonetas y chasis para reparto. Compartir proveedores, software y redes posventa en este campo busca ganar eficiencia y reforzar su posición en flotas, logística urbana y última milla, otro frente clave de la transición eléctrica en Europa.





