Con lo baratos que se han vuelto en los últimos tiempos los navegadores GPS «de bolsillo» y las innovaciones tan útiles que introducen cada día en ellos, nos vamos olvidando poco a poco de que hasta hace no mucho, si nos queríamos guiar en un viaje, teníamos que desempolvar un gigantesco mapa dibujado sobre una hoja y con paciencia ir trazando la ruta a mano.
Como hasta hace no mucho, el método del mapa sobre papel era el único asequible a todos los públicos, Honda pensó en su día en ofrecer un navegador para sus vehículos a un precio que no fuera prohitivo con la tecnología asequible que se disponía por entonces. Y lo hizo, más concretamente, en 1981 con el nombre de Honda Electro Gyrocator, que ofrecía en algunos de sus vehículos por el sobreprecio de 3.000 dólares (aproximadamente, 2000 euros al cambio) un sistema de navegación al que le introducías un mapa de plástico que incluía, posteriormente marcabas tu situación actual con una X y el aparato en cuestión medía tu desplazamiento para intentar ubicarte.
A más de uno se le debe estar cayendo la lagrimilla al mirar atrás en el tiempo con noticias como esta y ver cómo hemos evolucionado en algunos aspectos tecnológicos en una línea de tiempo tan relativamente reducida.
Vía: Autoblog.com
Pues si no fuera por el precio, la verdad que el aparatito es muy interesante, no dependes de gps, ni satélites ni nada. Yo personalmente lo preferiría a un GPS, aunque claro, para mirarlo uno pierde en ello los ojos :D
En mi caso, sigo prefiriendo un GPS de bolsillo, o -mejor aún- integrado en el coche, ya sea de fábrica o un 1din/2din.
Pero viendo los amplios conocimientos sobre coches clásicos que posees y lo que te apasionan entiendo que te guste más este navegador convencional que los actuales :-P.
Con lo que me gustan amí los clásicos americanos, yo prefiero este también, ya que con un GPS actual quitas todo el clasicismo a un coche así.
Tampoco toleraría colocarle un Radio/CD a cualquier clásico, yo prefiero el que venga original o en todo caso un Radio/Casette.
Saludos.
Adrian tiene razón. No veo a un Camaro Z28 de 1969 con un Alpine de esos con las luces en colores y con las barras en la pantallita que se mueven a ritmo de la música.
Un saludo.
Renocozco que me has pillado, Carlos :D