Si conoces a alguien con un coche propulsión trasera con una potencia considerable, o eres propietario de alguno, seguro que más de una vez has oído el comentario de «cuando llueve, el coche se queda en el garaje». Y es que, aunque un coche potente de propulsión trasera puede resultar muy divertido en mojado, también puede resultar muy peligroso, por lo que hay que conducir con mucha suavidad si no queremos tener sustos.
Hoy te traemos un vídeo de lo que puede pasar cuando pisas el acelerador en un coche potente para cambiar de carril con el pavimento tan mojado. El protagonista del vídeo es un BMW M3 E92, que a juzgar por cómo pierde el control, parece llevar todos los controles electrónicos de ayuda desactivados, sin saber muy bien por qué porque estaba circulando en una carretera abierta al tráfico y con esas condiciones climáticas tan adversas.
Tras perder el control, podemos ver como se va directo a la mediana, con tan mala suerte de que vuelca el vehículo, si bien el autor del vídeo que iba en el coche de detrás afirma que los ocupantes del M3 salieron ilesos, algo ciertamente sorprendente si tenemos en cuenta lo aparatoso que resulta el acciendente en cuestión.
