Porsche quiere que cargar un eléctrico en casa sea tan natural como aparcar. La marca alemana será la primera en ofrecer un sistema de carga inalámbrica de 11 kW con una placa de una sola pieza, y lo estrenará en el Cayenne Electric, cuyo debut está previsto para finales de 2025. La comercialización del sistema arrancará en 2026 en Europa antes de expandirse a otros mercados, un movimiento que encaja con el creciente peso de la recarga doméstica: según la propia firma, alrededor del 75% de los procesos de carga de sus eléctricos se realizan en casa.
Bautizado como Porsche Wireless Charge, el dispositivo es una placa de suelo de 117 por 78 centímetros y apenas 6 de altura, con un peso cercano a los 50 kilos. Su planteamiento “One-Box” elimina la necesidad de instalar un wallbox o una unidad de control aparte: se coloca en el garaje o la plaza de aparcamiento y se conecta a la red eléctrica mediante el servicio de instalación de Porsche. La bobina emisora integrada en la base crea un campo magnético que se acopla a la bobina receptora del vehículo, situada en los bajos entre las ruedas delanteras. El resultado es una transferencia de energía sin contacto con una eficiencia del 90%, en un equipo preparado para la intemperie y con actualizaciones remotas de software gracias a su módulo LTE y WLAN.
El uso está pensado para el día a día. El Cayenne ayuda a posicionarse con una vista específica en el Surround View y con tecnología de banda ultraancha que determina la ubicación relativa sobre la placa. Una vez colocado correctamente y con el freno de estacionamiento activado, comienza la carga; el SUV incluso baja automáticamente la suspensión para optimizar la distancia entre ambas bobinas. Todo se gestiona desde la app My Porsche, que permite programar horarios, preacondicionar el coche y monitorizar la sesión. La seguridad está cubierta con detección de objetos y movimiento: si una persona, un animal o un objeto metálico interfiere, el proceso se interrumpe. La conversión de la corriente alterna inducida en la bobina del vehículo a corriente continua se realiza a bordo para alimentar la batería de alta tensión.
En la placa inalámbrica se alcanzan hasta 11 kW, suficientes para la rutina diaria, mientras que en viaje el Cayenne Electric promete cifras de primer nivel: admite carga en corriente continua de hasta 400 kW y puede recuperar alrededor de 300 kilómetros en apenas 10 minutos cuando se conecta por cable.
Porsche mostrará esta tecnología en el IAA Mobility de Múnich (9-14 de septiembre de 2025) con un prototipo del Cayenne Electric que lucirá un camuflaje luminoso creado con más de 25 capas de materiales electroluminiscentes, barnices y pigmentos que brillan bajo corriente alterna. De lo que no han hablado es de la eficiencia del sistema, algo no menos interesante, puesto que precisamente este tipo de soluciones no suelen destacar por su eficiencia.
