El grupo SAIC (matriz de la histórica MG) está acelerando las negociaciones para levantar su primera planta de coches en suelo europeo, con Galicia y la Comunidad Valenciana posicionándose como los finalistas españoles para acoger una inversión industrial de primer nivel.
Representantes del consorcio chino SAIC han visitado recientemente las instalaciones de la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan), en Pontevedra, con el objetivo de evaluar la construcción de su factoría. Aunque las conversaciones se han mantenido bajo estricta confidencialidad, la Xunta, el Puerto y la Zona Franca han ejercido de anfitriones para mostrar un terreno que ya tentó en el pasado a marcas como Mitsubishi o BMW. La carta de presentación de Galicia también es muy potente: la experiencia acumulada tras décadas acogiendo el ecosistema industrial de Stellantis.
Sin embargo, la competencia nacional es feroz. MG necesita una superficie de medio millón de metros cuadrados y una conexión logística impecable, requisitos que también cumple Almussafes. El municipio valenciano, que ultima la aprobación de su Plan General para liberar 600.000 metros cuadrados de suelo industrial, ofrece una red de proveedores madura y acceso directo al corredor mediterráneo. Además, la marca valora la proximidad a la futura gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto, grupo con el que SAIC mantiene una joint venture histórica de cuarenta años en China.
La urgencia de MG por encontrar ubicación contrasta con la negativa de Ford a compartir sus instalaciones en el pasado. El grupo asiático sondeó la posibilidad de arrendar parte de la planta del óvalo en Almussafes para ensamblar sus vehículos, pero la multinacional estadounidense rechazó la operación para no ceder terreno a un competidor directo. Esto obliga a MG a buscar suelo propio, barajando también opciones en Aragón, Cantabria o Andalucía, así como otras ubicaciones como República Checa.

En el caso de BYD, pese a que el director general de la marca para España ha enfriado los rumores sobre planes inmediatos en nuestro país, la realidad es que España pelea por ser la tercera sede europea de la compañía. Tras confirmar fábricas en Turquía y Hungría (esta última operativa previsiblemente en el segundo trimestre de 2026), tanto la Generalitat de Cataluña como Galicia intentan atraer la producción de sus coches eléctricos.
Almussafes ya se ha aliado con los grandes polos de automoción nacionales para presentar una oferta de suelo unificada, dado que contar con la producción de MG o de otros actores como Leapmotor es vital para el futuro del sector.





