BYD acaba de reescribir los libros de historia del Infierno Verde. Su Yangwang U9 Xtreme ha completado una vuelta al Nürburgring Nordschleife en 6:59,157 minutos, convirtiéndose en el primer coche eléctrico de producción en bajar de la barrera de los siete minutos. El superdeportivo chino destrona al Xiaomi SU7 Ultra, que ostentaba el récord desde junio con 7:04,957, recortándole más de cinco segundos.
Entrar en el club de los sub-7 minutos en el trazado alemán de 20,832 kilómetros sitúa al U9 Xtreme en un territorio reservado históricamente a hypercars o coches de competición puros. Solo 30 segundos lo separan ahora del Mercedes-AMG ONE, actual rey absoluto entre los coches de producción con 6:29,090, equipado con tecnología híbrida procedente directamente de la Fórmula 1. La progresión de Yangwang resulta escalofriante: hace apenas un año su vuelta rápida se quedaba en 7:17,900.
Tras los mandos estuvo el veterano piloto alemán Moritz Kranz, con casi 10.000 vueltas al circuito en su currículum profesional. El reto no era menor: lograrlo con un superdeportivo con cuatro motores eléctricos que alcanzan las 30.000 revoluciones por minuto y entregan conjuntamente 3.000 CV de potencia. La plataforma de alto voltaje trabaja a 1.200 V, logrando una relación peso-potencia de 0,82 kg por caballo, cifra demencial incluso para este segmento.
La tecnología empleada resulta tan relevante como el propio tiempo. El apartado aerodinámico cuenta con elementos activos que se adaptan a cada tramo del circuito, mientras la suspensión DiSus-X recibe una puesta a punto específica para esta hazaña. El sistema de refrigeración optimizado fue prácticamente esencial para mantener el rendimiento durante los casi siete minutos a plena exigencia térmica.
BYD fabricará únicamente 30 unidades del U9 Xtreme, el mismo modelo que el pasado verano rozó los 500 km/h de velocidad punta en la pista ATP Automotive Testing Papenburg.