Más de 40 años después de que Honda y Pininfarina crearan juntos el prototipo HP-X que daría forma al legendario NSX, ambas firmas vuelven a unirse para reimaginar el icono japonés. Esta vez la italiana colabora con JAS Motorsport en un proyecto que promete combinar la esencia del deportivo de 1990 con tecnología actual y producción artesanal ultra-limitada.
Las primeras imágenes desvelan un enfoque respetuoso con el diseño original pero libre de sus compromisos estéticos. La silueta conserva el techo negro flotante, los faros escamoteables, el alerón trasero circular y la firma lumínica característica, pero todo se reinterpreta con carrocería íntegra de fibra de carbono y formas más musculosas. Las rejillas tras los guardabarros delanteros se pronuncian, las tomas traseras crecen en tamaño y aparece una apertura en el capó frontal al estilo del radical NSX-R de primera generación. El resultado corrige dos debilidades del NSX de serie: la vía trasera estrecha y el voladizo posterior excesivo que lastraban su presencia.

Pininfarina trabaja ahora en el desarrollo del prototipo funcional que precederá a una producción limitadísima en el taller de JAS Motorsport en Arluno, cerca de Milán. El habitáculo mantiene la filosofía de conexión directa entre conductor y máquina que Honda perseguía en 1990, pero con ergonomía, equipamiento y acabados actualizados para ofrecer un equilibrio genuino entre carretera y circuito, sin renunciar al lujo deportivo.
Bajo la carrocería rediseñada encontramos el mismo motor V6 atmosférico optimizado a partir del bloque original, preparado para superar holgadamente los 280 CV que Honda declaraba para el 3.0 litros de 1990. La transmisión manual de seis velocidades refuerza el carácter purista del proyecto (recordemos que en Estados Unidos también hubo una versión automática), pensado para quienes buscan sensaciones directas sin intermediarios electrónicos. Estará disponible con volante a izquierda y derecha, partiendo de un coche donante de principios de los noventa seleccionado por la calidad de su chasis.
Su debt público está previsto para la primera mitad de 2026, donde no sólo podremos conocer el nombre oficial, sino también más detalles del mismo.





