Volkswagen T-ROC: El anticipo de su crossover del segmento B

Te lo comentábamos el otro día: cada vez más fabricantes se interesan por la opción de contar con un modelo del segmento B. La última en llegar es Volkswagen, que se encuentra cocinando a fuego lento su propia reinterpretación para pelear en dicho segmento, aunque su diseño no será poco polémico bajo el nombre de T-ROC.

Y es que, como bien sabes, ahora mismo los máximos exponentes comerciales de dicho segmento son el Nissan Juke (que siendo de los más veteranos, aprovechará dicho salón para recibir un lavado de cara) y los casi recién llegados Peugeot 2008 y Renault Captur. De esta forma, VW introduciría así un modelo adicional en la oferta a caballo entre el Taigun y Tiguan. El prototipo en cuestión mide 4,18 metros de longitud, 1,83 metros de anchura y 1,50 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,60 emtros.

Un diseño que no estará exento de polémica

 

Pero vayamos al aspecto más polémico: su diseño. Dirigido por Klaus Bischoff y el siempre polémico Walter de Silva, lo que más llamativo nos resulta es su frontal, con un eminente parecido  al Jukeen la disposición de sus ópticas y la parrilla de grandes dimensiones que preside el frontal de lado con el logo de la firma. Y lo cierto es que cuando llegó el Juke al mercado, muchos se mostraban reacio a esa estética tan personal, pero el tiempo ha dado la razón a los diseñadores de Nissan con su éxito comercial sin precedentes (también tiene que ver el hecho de ser uno de los que iniciaron el éxodo dentro de ese segmento).

Volkswagen T-ROC: El anticipo de su crossover del segmento B

Al margen de esto, otros detalles que podemos destacar de su estética es la carrocería de tres puertas de tipo coupé, con unas enormes aletas traseras y delanteras para dar cabida a las llantas de grandes dimensiones que equipa. Su techo tipo targa, además, es desmontable en dos mitades (extrayéndose manualmente aunque de una forma bastante sencilla) y pudiendo ser almacenadas en el maletero en un compartimento específico para ello.

Mecánicamente, el T-ROC emplea la plataforma MQB y está equipado con un propulsor ya conocido dentro dentro de la firma, por ser el mismo que se equipa en el Golf GTD. Concretamente, hablabamos del 2.0 TDI diésel de 184 CV acoplado a un cambio de doble embrague DSG de siete velocidades, que le permiten realizar el 0-100 Km/h en 6,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 210 Km/h con u consumo medio de 4,9 litros.

Además, al menos el prototipo, cuenta con un sistema de tracción total 4Motion con Haldex de quinta generación y que contará con tres programas de funcionamiento distintos: Street, Offroad y Snow, que varían el funcionamiento del motor y del sistema de tracción, así como del ABS y caja de cambios para adecuarse más a las condiciones del momento.

Otro aspecto llamativo es que al igual que el TT que llegará próximamente al mercado, el prototipo T-ROC emplea un cuadro de relojes totalmente digital, que le permitirá ser mucho más flexible a la hora de mostrar información en él.

Volkswagen T-ROC

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