¿Acaso lo dudabas? Todos lo esperábamos y ya lo hemos podido comprobar desde que la Fórmula 1 llegase a Albert Park: el Mercedes SL63 AMG repite como coche de seguridad, y desde luego nos deja claro que desde hace 13 años, AMG no tiene rival a la hora de ofrecer coches de seguridad y médicos.
El nuevo no varía apenas frente al del año pasado, y cuenta con una serie de modificaciones exteriores e interiores para adaptarlos a las circunstancias, como unos frenos mucho más grandes que los de serie, una suspensión más dura, tres niveles de control de tracción, y todo un panel en la consola y salpicadero para estar al tanto de los eventos más importantes de las sesiones y de la carrera.
Como curiosidad, tanto el aceite, la transmisión, la dirección asistida e incluso el refrigerante llevan refrigeradores adicionales para asegurarse de que no va a fallar, y estar preparado para cualquier situación en cualquier momento.
Vía: Leftlane
