Producido entre los años 2003 y 2007, es uno de los deportivos que han marcado la década automovilística. Tan sólo 1.270 unidades fueron producidas del Porsche Carrera GT, y es también conocido porque en una de ellas Paul Walker perdió su vida.
Y como ya hemos visto en otras muchas ocasiones, este tipo de modelos de tirada tan limitada son pasto de especuladores o gente que realiza muy pocos kilómetros con ellos. En este caso concreto, parece claro que se trata del primero de ellos, si bien, gracias al especulador en cuestión te puedes hacer con uno de los superdeportivos más espectaculares de la firma alemana más de una década después del cese de su producción.
Esta unidad es de color plata Silver metallic (uno de los cinco colores que se ofertaban en su catálogo), mientras que su habitáculo el color marrón toma el protagonismo. Lo más relevante es que es a estrenar, o al menos, podemos considerarlo como tal, porque tan sólo ha recorrido 178 kilómetros, una cifra que bien podríamos seguir considerándola todavía como la de un vehículo ‘nuevo’.
Las cualidades que puedes encontrar en él seguro que las conoces: cuenta con un motor gasolina V10 atmosférico de 5,7 litros con 612 CV a 8.000 rpm, capaz de catapultarlo a 100 km/h en 3,9 segundos con una velocidad máxima de 330 km/h. Pese a que ya empezaba a dejar de ser tendencia, el Carrera GT hacía uso de una caja de cambios manual de seis velocidades.
También estaba -y podemos decir que en muchos aspectos continúa está- a la vanguardia, al hacer uso de soluciones como frenos carbocerámicos o un chasis monocasco de fibra de carbono fabricado a mano. Está anunciado en Autohebdo a un precio de algo más de 1,4 millones de euros.
