Así es el Ferrari Purosangue: el primer familiar de la marca italiana

Años de especulaciones, filtraciones y polémicas de todo tipo finalmente llegan a su fin: Ferrari ya ha presentado de forma oficial el Purosangue, su primer modelo familiar. Un modelo de corte SUV y cuatro puertas en la línea de lo que sus principales rivales han lanzado.

Pero eso sí, han querido infiltrar al máximo posible al modelo con la esencia de la marca y para ello, han recurrido en su receta a un motor V12 atmosférico colocado delante pero cuya caja de cambios va montada en la parte trasera. Y, por supuesto, con unas prestaciones extraordinarias para ser un vehículo de ese tipo.

Su motor V12 cuenta con 725 CV y 716 Nm de par máximo, además de ser capaz de girar hasta 8.250 rpm. La caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades es la que permite que cuente con un reparto de pesos del 49% delante y 51% detrás. El 0-100 km/h lo realiza en 3,3 segundos, mientras que su velocidad máxima se sitúa en los 310 km/h, siendo superior a la de rivales como el Lamborghini Urus y Aston Martin DBX.

Así es el Ferrari Purosangue: el primer familiar de la marca italiana

La carrocería está fabricada con materiales como el aluminio, la fibra de carbono y acero de alta resistencia. Una carrocería que por cierto cuenta con puertas traseras batientes para facilitar la entrada y salida de sus ocupantes y que además cuenta con una aerodinámica muy optimizada, para lo cual se han carenado los bajos y montado un difusor trasero con un impacto aerodinámico real.

El techo es de fibra de carbono y es un 20% más ligero que uno aluminio equivalente con los materiales insonorizantes. En opción, se puede equipar un techo solar electro crómico que ocupa toda la superficie.

Así es el Ferrari Purosangue: el primer familiar de la marca italiana

Su habitáculo cuenta con cuatro asientos individuales y hay un detalle que llama poderosamente la atención de él: su salpicadero. A diferencia del resto de la gama que tienen una pantalla central, en este caso, el conductor tiene su propia pantalla la instrumentación y luego, el acompañante tiene otra, pero no encontramos una central. Además, su diseño hace que haya una clara diferenciación entre el ambiente del conductor y el del acompañante.

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