Hace algún tiempo, realicé un artículo en el que daba un paseo por la época del tuning en España: cómo se gestó, cuan de rentable era para la industria en general, cómo se desarrollaba principalmente, y en qué estado estaba a día de hoy. Pues bien, siguiendo un poco aquel artículo -que por cierto, resultó contar con una excelente acogida entre vosotros, los lectores-, hoy, nuevamente, vamos a rememorar un poco aquellos tiempos pero desde un prisma ligeramente diferente.
¿Y desde qué prisma pretendes enfocarlo? Te preguntarás. Eso tiene fácil respuesta. Bien sabes que cuando el tuning tuvo su boom fuerte en nuestro país, no todo eran megapreparaciones de varios miles de euros y con masilla por doquier. También, se pusieron de moda una serie de elementos que o bien por su característica universal, cada uno adaptaba a su gusto a su propio vehículo, o porque dado su boom, muchas marcas aftermarket aprovecharon para lanzar accesorios para los principales modelos del mercado.
Pilotos de tipo Lexus
Míticos e inconfundibles. No es coincidencia que se les conozca por ‘pilotos tipo Lexus’, ya que podríamos decir que fue el Lexus IS de primera generación, que llegó al mercado allá por 1998, el encargado de ponerlos de moda. Y te preguntarás, ¿qué característica tenían estos pilotos? Principalmente, un fondo cromado combinando con el color rojo de las luces de iluminación.
Aunque a día de hoy ya no tanto, hace cuestión de 10 años era muy común ver todo tipo de modelos por la calle con ellas instaladas, tales como los Peugeot 206, SEAT León, BMW Serie 3 E46, Volkswagen Golf IV entre otros. A su vez, esta moda fue evolucionando para ofrecer en este tipo de pilotos el fondo negro en lugar de cromado o iluminación LED.
Como curiosidad, Lexus dejó de emplear este tipo de pilotos en la segunda generación del modelo, pero otras muchas marcas, seguramente, auspiciadas por el boom de esa moda, optaron por adoptarlas. Te pongo algunos ejemplos: Subaru Impreza -durante algunas generaciones, además-, Suzuki Vitara, BMW E46 Compact, entre otros.
Retrovisores de BMW M3
Tampoco es casualidad su nombre. El primero en contar con ellos fue el M3 E36, motivo por el cual recibe ese nombre. ¿Su característica? El doble brazo que los soportaba y su diseño aerodinámico. Al igual que ocurría con los pilotos Lexus, en la gran mayoría de coches quedaban horrorosos, a excepción del propio M3, donde le sentaban como un guante.
Lo peor de todo es que su instalación suponía que prescindían de todas las funciones que pudieran tener los de serie, ya sea el desempañado, la regulación eléctrica, o incluso el reglaje manual desde el interior del coche. Se vendían tanto específicos para un modelo, como unos universales con unos adaptadores de tornillería para poder montarlos en un modelo concreto.
Alerón del Ford Escort Cosworth
Al igual que en el Sierra Cosworth, una de las características de la variante más deportiva del Escort RS Cosworth era su inconfundible alerón. Si la memoria no me falla, en los T35 (los primeros) venía como parte de la dotación de serie, mientras que en el caso de los T28 era opcional. Y seguramente estarás de acuerdo conmigo en una cosa: un Escort Cosworth sin su sobredimensionado alerón trasero cambia bastante a nivel estético, vamos, que poco menos que sin su característico alerón parece una unidad mutilada.
Pues aunque en menor medida que otros elementos, también se puso muy de moda. Obviamente, sólo se podía instalar en coches cuya caída del pilar C fuera pronunciada (como la de un Coupé) y no en forma de ‘huevo’ como la de la gran mayoría de compactos.
Aunque era fácil conseguir réplicas en fibra del alerón, estaban a años luz de uno original de Ford, así que se sucedieron bastantes robos de dicho alerón en los Sierra/Escort RS, suponiendo un problema muy serio para los propietarios.
Branquias laterales del M3 E46
Las branquias laterales cromadas de las aletas delanteras de BMW han sido otro boom aún más importante si cabe, principalmente por su coste. Y es que, a diferencia de las originales, la mayoría que podemos ver son ciegas, y se vendían y venden en establecimientos, adhiriéndose a la aleta con pegamento, por lo que cualquiera que sepa respirar y pestañear de forma simultánea es capaz de instalarla.
Con el M3 E92, se optó por unas branquias de diseño radicalmente diferente, que hacía mucho más complejo imitarlas.
Angel eyes/ojos de ángel
Parece que BMW copa el monopolio de elementos estéticos copiados. Otro elemento característico de los modelos de la marca son los faros de ángel. Muchos fabricantes aftermarket, sacaron faros delanteros con la iluminación de esta singular forma, imitando a los de BMW, con espantosos resultados en la mayoría de casos.
