Durante esta última semana han llegado nuevas informaciones y filtraciones acerca del próximo gran proyecto en el cual los chicos de General Motors están trabajando. Y es que hablar del Corvette ZR-1 genera tensión, excitación pero también respeto. De por sí, el anterior ZR-1 resultó apabullante por conseguir el hito de otorgar 100 caballos por litro, alcanzando los casi 650 caballos, y demostrando que nunca sabes hasta dónde puede llegar el ‘Vette. Ahora, con la generación C7 Stingray ya perfectamente asentada y muchos mirando al horizonte en búsqueda del C8, el C7 ZR-1 está más cerca que nunca.
El principal cambio respecto al anterior ZR-1 será la subida de potencia, el uso de un nuevo motor, y un chasis y empaque más ligero. El fabricante estadounidense dotará al americano de una evolución del bloque motor small block LT4 que ya hemos visto en otros modelos de la casa como el Cadillac CTS-V o el Camaro ZL1. Sin embargo, la potencia aumentará considerablemente hasta prácticamente los 750 caballos. Con esta cifra, el objetivo por parte de General Motors está muy claro: no solo alcanzar, sino también superar al Dodge Challenger SRT Hellcat.
Mirando hacia adelante, el Corvette ZR-1 será la joya de la corona de General Motors y pondrá punto y final a la generación C7 Stingray. Es pronto para hablar de ello teniendo en cuenta que lleva tan solo en el mercado tres años, pero es importante recalcar que con el ZR-1 debutando con casi total seguridad a finales del próximo año 2017, hablar del Corvette C8 y del esperado salto hacia la configuración de motor central-trasero, será pura rutina. Digamos que el ZR-1 será un auténtico homenaje, y nos podemos esperar lo que sea.