La octava generación del Lexus ES marca un hito en la evolución de esta berlina de lujo, puesto que abraza por primera vez la electrificación total.
El nuevo ES experimenta un crecimiento considerable que lo acerca peligrosamente al segmento de las berlinas de representación. Con 5,14 metros de longitud, 1,92 metros de anchura y 1,56 metros de altura, supera en 165 milímetros a su predecesor en longitud y gana 80 milímetros adicionales de distancia entre ejes.
La estética exterior abraza el nuevo lenguaje de diseño Clean x Tech, que apuesta por la elegancia minimalista sin renunciar a la identidad visual característica de Lexus. La icónica parrilla en forma de doble punta de flecha se ha reducido a la mínima expresión, especialmente en las versiones eléctricas, mientras que la zaga adopta una caída más suave con una línea horizontal LED que atraviesa toda la trasera, incorporando el nombre de la marca iluminado en el centro.
La gama eléctrica del ES se articula en torno a dos propuestas diferenciadas que satisfacen distintas necesidades. El ES 350e, con tracción delantera y 224 CV de potencia, incorpora una batería de 77 kWh que promete una autonomía de 530 kilómetros según el ciclo WLTP. Su hermano mayor, el ES 500e, eleva la potencia hasta los 343 CV gracias al sistema de tracción total inteligente DIRECT4, aunque curiosamente utiliza una batería ligeramente más compacta de 75 kWh.
Las prestaciones reflejan esta dualidad de carácter: mientras el ES 350e completa el 0-100 km/h en 8,2 segundos, el ES 500e reduce esta cifra hasta los 5,7 segundos. Ambas versiones comparten la capacidad de carga rápida de 150 kW, permitiendo recuperar del 10 al 80% de la batería en apenas 30 minutos en condiciones óptimas de temperatura.
Tanto las capacidades de batería como el pico máximo de carga, a nuestro parecer, dejan mucho que desear para una berlina presentada en 2025 de estas dimensiones, principalmente teniendo en cuenta las propuestas mucho más interesantes en este sentido que encontramos en algunos competidores.
El interior del nuevo ES se rige por el principio Tazuna de Lexus que concentra la atención del conductor minimizando los movimientos de ojos y manos necesarios para acceder a la información. La instrumentación digital de 12,3 pulgadas se sitúa en una posición más baja, enmarcada en cuero con detalles luminosos dinámicos que reducen la fatiga visual.
La gran novedad tecnológica llega de la mano del sistema multimedia Multimedia System Lexus Advance, que debuta en el ES con una pantalla de 14 pulgadas compatible con actualizaciones inalámbricas. Este sistema integra mapas de navegación en alta definición con puntos de interés de Google, información de tráfico en tiempo real y funcionalidades específicas para las versiones eléctricas, como la localización inteligente de puntos de carga.
Pero quizás el elemento más fascinante sea la incorporación de los Lexus Hidden Switches, mandos ocultos que permanecen invisibles cuando el coche está apagado y se iluminan únicamente al encender el vehículo.
Los asientos delanteros han sido completamente rediseñados para ofrecer una sujeción óptima de los hombros que reduce la tensión muscular, mientras que el respaldo envuelve el cuerpo con suavidad. En las plazas traseras, la experiencia alcanza niveles propios de una limusina con chófer gracias a los asientos reclinables y la posibilidad de incorporar reposapiés que emergen de los asientos delanteros.
La insonorización del habitáculo ha recibido una atención meticulosa, con mejoras en el sellado de las puertas y cristales de altas capacidades de aislamiento acústico en las puertas delanteras. El sistema de sonido envolvente Mark Levinson crea un entorno tridimensional que fusiona luz y sonido para garantizar una experiencia sensorial superior.
La decoración interior incorpora láminas de madera de bambú intercaladas que utilizan técnicas de impresión avanzada y tecnología de transmisión luminosa, sincronizándose con la iluminación ambiental.