El Land Rover Defender lleva algún tiempo ya extinto, pero el interés de los preparadores en él (y de el de aficionados) no cesa. Prueba de ello es la réplica de un 007 Spectre Edition 110 aunque con algunas diferencias que de seguro, te harán enamorarte todavía más de él.
Himalaya, el preparador que ha dado a luz esta unidad ha realizado profundas modificaciones en él, empezando por el uso de un motor V8 LS3 de 6.3 litros procedente de un Corvette con 525 CV de potencia y 671 Nm de par máximo controlado por una caja de cambios manual de cinco velocidades. No es la primera ocasión en la que de manera oficial se acopla un bloque V8 en su vano motor, ya lo hizo Land Rover en 1979 y el año pasado también volvió a repetirlo con el Defender Works V8.
Sin embargo, este Land Rover Defender es atómico por otras muchas razones, como sus neumáticos Toyo de 37 pulgadas sobre unas llantas de 18 pulgadas en negro brillante. La suspensión Extreme Currie Hi-Flex y muelles Fox que elevan la altura del coche en 10 cm. También es visible la jaula antivuelco externa, capó «Puma», lunas traseras oscurecidas, parrilla delantera «KBX», luces LED, además de las cuerdas que recorren toda la parte frontal.
Su interior también aumenta su dotación, con una instrumentación nueva y una pantalla táctil compatible con Apple CarPlay para el sistema de infoentretenimiento. Por su parte, los asientos cuentan ahroa con tapicería de cuero bitono (también extensible a los traseros) firmada por Recaro mientras que el volante está firmado por MOMO -y que ciertamente, desentona con el interior-.
