Durante más de una década, el Nissan LEAF dominó las listas de ventas mundiales de eléctricos, siendo pionero en popularizar esta tecnología desde 2010. Ahora llega su tercera generación con un giro radical: abandona la carrocería compacta tradicional y se convierte en crossover para competir directamente con modelos como el KIA EV3.
El nuevo LEAF utiliza la plataforma CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la misma arquitectura que sostiene al Ariya y a los Renault Mégane y Scénic eléctricos. Este cambio técnico le permite crecer en espacio interior y capacidad de batería, ofreciendo dos configuraciones bien diferenciadas que atienden tanto a conductores urbanos como a quienes realizan viajes largos con frecuencia.
La versión Standard Range equipa motor de 177 CV con batería de 52 kWh, suficiente para completar 445 km según ciclo WLTP y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos. Quien necesite más autonomía encontrará en el Long Range una respuesta contundente: 218 CV, 75 kWh de capacidad y alcance que llega a los 622 km WLTP, recortando además el crono hasta 7,6 segundos. Ambas variantes mantienen tracción delantera.
En materia de recarga, el sistema admite picos de 150 kW en corriente continua, lo que permite recuperar más de 400 km en apenas 30 minutos de parada. Además incorpora carga bidireccional V2L de 3,6 kW desde las versiones intermedias, una funcionalidad práctica para alimentar dispositivos externos o herramientas en exteriores. Nissan adelanta que próximamente llegará compatibilidad V2G para devolver energía a la red doméstica, cerrando el ciclo de aprovechamiento energético.
El equipamiento de serie sorprende por su amplitud incluso en el acabado Engage de acceso. Faros LED, llantas de aleación de 18 pulgadas, cuadro digital de 12,3 pulgadas, pantalla táctil del mismo tamaño con Android Auto y Apple CarPlay, cámara de visión 360º y el sistema de conducción semiautónoma ProPILOT forman parte del paquete básico. Las terminaciones Advance y Evolve añaden techo panorámico electrocrómico, portón eléctrico, asientos calefactables y, en el tope de gama, llantas de 19 pulgadas con equipo de sonido BOSE y tapicería de cuero sintético.
Nissan fija el precio en 30.000 euros para el Standard Range y 35.000 euros para el Long Range, cifras que incluyen las ayudas del Plan MOVES III y el complemento autonómico español. Sin estos incentivos, los importes rondarían los 37.000 y 42.000 euros respectivamente. La producción tendrá lugar en la planta de Sunderland, Inglaterra, con entregas previstas para la primavera de 2026.
