Según pasan los días las previsiones meteorológicas para Sâo Paulo van cogiendo precisión, y lamentablemente esta vez no hay demasiadas probabilidades de lluvia, menos de un 30% y el día del GP se prevee que sea soleado. Mientras tanto, nos seguimos cuestionando -especialmente nuestro compañero Pedro- si los motores serán un factor determinante en la carrera y también nos preguntamos quién le echará más valor, desde luego motivos tienen todos:
- Kimi Raikkonen: Se juega el mundial, tiene que ganar como sea y esperar un milagro para que ninguno de los dos McLaren puntúe.
- Felipe Massa: Juega en casa, y si el año pasado ganó, este año tiene que ganar como sea y demostrar que lleva el número uno.
- Fernando Alonso: No hay mucho que decir de él, tiene que ganar sí o sí y rezar a la virgen de Oviedo para que Hamilton quede como máximo, tercero.
- Lewis Hamilton: Evitar que Alonso le reste 4 puntos y que gane él. Conociéndole, arriesgará todo lo que pueda por ganar.
Para más inri, todos estrenan motor con algunas evoluciones (de Ferrari se espera un súper-motor, similar al del año pasado) excepto Fernando, que llevará el usado de China. Afortunadamente para él con toda la lluvia que cayó puede estar tranquilo de que su propulsor no está muy forzado, ya que la conducción allí fue bastante más suave comparado con un GP normal.
Entretanto que se acerca el juicio final (esta vez esperemos que los jueces sean los pilotos) seguidores de Fernando harán un ataque (no literal) disfrazados de BraveHeart (Mel Gibson, arriba. Dicho por Europa Press) a las puertas del hotel donde se aloja el equipo McLaren. ¿Harán los seguidores de Ferrari una caza a lo Mad Max con los McLaren en el trazado de Interlagos? Ya que estamos con Gibson…
