CATL, el gigante industrial que lidera la fabricación mundial de baterías, ha confirmado durante su conferencia en Ningde el despliegue masivo de sus esperadas baterías de iones de sodio de cara al año que viene. Esta tecnología, denominada comercialmente Naxtra, promete transformar el sector al ofrecer una alternativa viable al litio tanto en coches de pasajeros como en vehículos comerciales y sistemas de almacenamiento estacionario.
La segunda generación de estas baterías, presentada originalmente en abril, alcanza una densidad energética de 175 Wh/kg, una cifra técnica que ya rivaliza con las químicas LFP actuales y permite el desarrollo de modelos con más de 500 km de autonomía bajo el ciclo CLTC. La usabilidad diaria también mejora drásticamente gracias a una tasa de carga de 5C, capacidad que habilita recargas ultrarrápidas de poco más de diez minutos, acercando la experiencia de repostaje a la de los combustibles tradicionales.
El verdadero punto de inflexión de esta propuesta radica en la economía de escala y la vida útil. Al emplear sodio, un material más abundante y sencillo de extraer que el litio, CATL estima un coste de producción extremadamente competitivo que rondaría entre los 10 y 20 euros por kWh (cifra estimada al cambio actual). Este precio no solo permitiría a los coches eléctricos alcanzar la paridad de costes con los modelos térmicos, sino incluso resultar más baratos de fabricar. A esto se suma una durabilidad excepcional de más de 10.000 ciclos; en un vehículo con 500 km de alcance, esto equivaldría teóricamente a unos cinco millones de kilómetros de vida útil.
La robustez climática es otro factor diferencial frente a las tecnologías vigentes, especialmente en entornos hostiles. Las celdas Naxtra operan en un rango térmico muy amplio, desde -40 hasta 70 ºC. En condiciones de frío extremo a -40 ºC, son capaces de retener el 90% de su capacidad, una ventaja sustancial frente al litio convencional, que puede sufrir una merma de rendimiento de hasta el 70% a temperaturas de -20 ºC. Esta fiabilidad viene avalada por la certificación GB 38031-2025, siendo las primeras de su clase en cumplir esta estricta normativa china de seguridad ante impactos y estabilidad térmica.
Esto llega coincidiendo con un repunte superior al 50% en los costes del carbonato de litio durante el último trimestre. CATL prevé que sus baterías de sodio cubran más del 40% de la demanda de coches eléctricos en China. Aunque firmas europeas como Northvolt ya trabajan en soluciones similares para reducir la dependencia de la cadena de suministro asiática, el fabricante chino ya tiene listas dos versiones comerciales: una para turismos y otra para camiones, garantizando a estos últimos unos costes de mantenimiento muy reducidos.
La llegada masiva de la tecnología Naxtra en 2026 permitirá un abaratamiento considerable de los vehículos eléctricos respecto a las químicas que ofrecen actualmente.
Vía: CarNewsChina





