Las máquinas y la inteligencia artificial también es propensa a fallar, especialmente si está en desarrollo como es el caso que hoy nos ocupa. Pero eso no quita que las posibilidades sean considerablemente inferiores a las que puedan darse ante la intervención humana.
Como sabes, desde hace algunos meses, el estado de California (EEUU) concedió una serie de permisos a algunos fabricantes para que pudieran continuar desarrollando y optimizando su tecnología de conducción autónomo en carreteras abiertas al tráfico, y hoy, nos hemos enterado de las cifras de siniestralidad de dichos coches autónomos desde el mes de Septiembre que se encuentran en funcionamiento. Eso sí, tal y como estipula la ley californiana para coches, aunque los fabricantes deben informar al departamento de tráfico del estado, el estado se reservaba dar información o detalles acerca de dichos contratiempos.
A priori, los dos coches que conducían de forma autónoma no fueron responsables
Actualmente ruedan unas 50 unidades de vehículos autónomos por todo el estado de California, y desde que se iniciaran dichas pruebas piloto han ocurrido cuatro accidentes. Una cifra que a priori no es elevada y que analizándola pormenorizadamente en cada caso particular hay aún menos motivos por los que preocuparse. Y te preguntarás… ¿si el estado no publica detalles respecto a ellos, cómo podemos analizar en mayor profundidad cada caso? Básicamente, gracias a una filtración de una fuente anónimo.
Podemos sacar en claro que dos de los coches de conducción autónoma que sufrieron accidentes estaban siendo conducidos con el modo autónomo desconectado, es decir, que los llevaban personas, mientras que los otros dos sí que estaban siendo conducidos de manera autónoma. Por otra parte, tres de ellos corresponden a Google y son SUV de Lexus, mientras que el otro restante es de Delphi Automotive.
En todos los casos, los incidentes no han sido graves (de hecho, todos los accidentes se produjeron a menos de 16 km/h), y además, ambos fabricantes han descartado que en el caso de los coches que conducían de forma autónoma tuvieran la culpa, puesto que habían implicados coches de terceros.
Vía: Associated Press
