Tesla ha vuelto a mover ficha en el competitivo mercado chino, donde la presión de los fabricantes locales y la llegada de modelos tan interesantes como el Xiaomi YU7 han obligado a la marca de Elon Musk a reaccionar con rapidez. Apenas unos meses después del lanzamiento del renovado Model Y, Tesla ha anunciado mejoras sustanciales tanto en este SUV como en el Model 3, dirigidas específicamente a captar la atención de los compradores chinos, cada vez más exigentes y con una oferta local más atractiva que nunca.
El Model Y Long Range con tracción total, sin variar la capacidad de su batería, ahora presume de una autonomía de 750 km bajo el ciclo CLTC, lo que supone un incremento de 31 km respecto a la versión anterior. Este aumento de autonomía no viene acompañado de un sobrecoste: el precio se mantiene en 313.500 yuanes, unos 39.800 euros al cambio actual. Además, el tiempo de espera para recibir el coche se ha reducido considerablemente, pasando de las habituales 3-5 semanas a tan solo 1-3 semanas, una ventaja logística notable frente a rivales como Xiaomi, cuyos plazos de entrega del YU7 superan ya el año para algunas versiones.
El Model 3 Long Range Dual Motor, por su parte, recibe una mejora aún más notable: suma 40 km extra de autonomía, alcanzando los 753 km CLTC, y reduce su tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 4,4 a solo 3,8 segundos. Este salto en prestaciones se debe a la incorporación de serie del paquete “Acceleration Boost”, que antes era opcional y costaba unos 1.800 euros. Eso sí, este upgrade viene acompañado de una subida de precio de 1.200 euros, situando la berlina en 285.500 yuanes, unos 33.800 euros.
Estas mejoras llegan en un momento crítico. El Xiaomi YU7 ha irrumpido con fuerza en el segmento SUV eléctrico, logrando más de 200.000 pedidos en apenas minutos y posicionándose como un rival directo por precio, tamaño y prestaciones. El YU7 no solo es más grande que el Model Y, sino que también lo supera en autonomía en algunas versiones y parte de un precio inferior, lo que ha disparado el interés del público local y ha puesto en jaque la hegemonía de Tesla en China.
La estrategia de Tesla no se limita a la mejora de producto. La marca está acelerando la producción y preparando una variante de siete plazas del Model Y con mayor distancia entre ejes, buscando así reforzar su posición frente a la ofensiva de los fabricantes chinos y adaptarse a las preferencias del mercado local. Además, Tesla mantiene incentivos como descuentos en pintura, seguros y financiación sin intereses, reforzando su atractivo frente a una competencia cada vez más agresiva.