Es interesante ver cómo las marcas van evolucionando según avanzan los años y cómo lo que ayer era un no, hoy es un rotundo sí. Vale, es cierto que el hecho de desarrollar un coche que compita de tú a tú con el McLaren P1, el Porsche 918 Spyder o el Ferrari LaFerrari no es incompatible con eso de la guerra de la potencia de hace varios años (más bien muchos), pero… sí que equivale jugar en una liga donde se va a por todas. Y con mayúsculas.
Mercedes y AMG Performance han comunicado de la mano de Tobias Moers, CEO de la división de alto rendimiento, que tienen serias intenciones de posicionar en el mercado un superexótico de alto calibre, que esté por encima (muy por encima) del AMG GT, que sea híbrido y que esté en condiciones de ser uno de los deportivos más valorados del mundo. Esto explica por otra parte, que el AMG GT no haya superado en potencia al SLS AMG Gullwing. ¡Si es que todo está pensado en esta casa!
Deportivo de motor central, híbrido, con mucha potencia…
Para jugar en esta liga, Mercedes-Benz tendrá que aventurarse en el desarrollo de un deportivo que tenga configuración de motor central-trasero o central-delantero, con el objetivo primordial de contar con más de 900 caballos en combinación con un potente motor de combustión interna, y al menos varios motores eléctricos. El motor será con casi total seguridad el V8 Twin Turbo de 4.0 litros que hemos visto en el AMG GT, unido a un par de motores eléctricos que en conjunto desarrollen una potencia similar a la mencionada. No obstante, aunque Tobias no especifica una fecha, es de lógica que hasta dentro de tres o cuatro años, no veamos un proyecto así de la marca de la estrella en el mercado.
Vía: Motor Trend
