El nuevo Porsche Cayenne será mucho más ligero y el Turbo S pulverizará los 300 km/h

El Porsche Cayenne está en su punto más alto en todo lo que lleva de vida útil, que no es poco teniendo en cuenta que debutó por primera vez hace nada más y nada menos que quince años, que ahí es nada. Pensando ya en la próxima generación, las expectativas y prestaciones que se esperan son aún mejores que irán acompañadas de una gran pérdida de peso.

Esta pérdida de peso según Porsche será similar a la que ha vivido el Audi Q7 con el uso de la plataforma MLB Evo. En el caso del Porsche Cayenne, el peso neto del SUV alemán estará por primera vez en su historia por debajo de las dos toneladas de peso, pudiendo contener el peso de la versión base incluso en menos de 1.900 kilos. Una cifra redonda que de ser cierta, el Cayenne pasaría a contar con cifras muy, muy próximas a las de cualquier turismo deportivo de alta categoría. 

El Cayenne Turbo S será el súmmum

Porsche tiene grandes planes para el Cayenne que veremos debutar en 2016. Nuevos motores, más versiones híbridas enchufables… el súmmum sin embargo estará en las variantes Turbo y Turbo S, que curiosamente quizás recibirán un nombre diferente al actual teniendo en cuenta que en el caso del 911, la denominación Turbo pasará a la historia porque todas las variantes serán turboalimentadas. El Cayenne Turbo S superará los 600 caballos de potencia (el Turbo S renovado porta 570 cv y otorga 286 km/h de velocidad punta) y en conjunto a la pérdida de peso y el uso de un nuevo bloque motor de ocho cilindros, supondrá superar los 300 kilómetros por hora de velocidad punta. No suena mal, ¿no? Pero no será hasta mediados del próximo año, cuando lo conozcamos.

 

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